Casi llega con Zidane: el Real Madrid piensa otra vez en un fichaje
En su momento estuvo cerca de firmar
Kingsley Coman es uno de los grandes sueños que tenía Zinedine Zidane, cuyo fichaje al Real Madrid pidió en varias ocasiones. El problema es que nunca fue posible sacarle del Bayern de Múnich, que se cerró en banda, y no permitió la salida de una de sus grandes estrellas. Sin embargo, ahora la situación es muy diferente, pues no parece tener un papel importante en los planes del nuevo entrenador, Julian Nagelsmann. En su lugar, quiere apostar por Leroy Sané y Serge Gnabry.
Además, finaliza contrato en 2023, y todos los intentos que han hecho para que renueve han resultado ser en vano. El internacional francés siente que ya ha cumplido una etapa en la Bundesliga, y desea marcharse a seguir con su carrera deportiva en otro sitio. Y no han tardado en salirle los primeros pretendientes, destacando, por encima del resto, al Liverpool de Jürgen Klopp y al Chelsea de Thomas Tuchel, que ya han contactado con él.
El ex de la Juventus de Turín y del Paris Saint-Germain, al que le marcó un tanto en la final de la Champions League, está meditando irse, a más tardar, en el próximo verano. Y por eso Florentino Pérez ha vuelto a pensar en él, y le contempla como un refuerzo más que interesante para la parcela ofensiva. Tiene experiencia, una muy buena edad, 25 años, y su precio no sería ningún disparate. Además, Carlo Ancelotti ha aprobado su posible llegada también.
El italiano ya tuvo el placer de dirigir a Coman en el Allianz Arena, y solo habla maravillas de un jugador cuyo único lastre han sido las lesiones. Por condiciones y por cualidades, podría ser uno de los mejores jugadores del planeta en su posición, y, para muchos, ya lo es. Porque tiene desborde, velocidad y calidad técnica, siendo uno de los pocos extremos que quedan que se atreven constantemente a intentar encarar a la defensa rival.
Aunque ya no sea Zidane el que entrene en el Santiago Bernabéu, la idea de ponerse nuevamente a las órdenes de ‘Carletto’ le agrada bastante. Así que habrá que echarle un ojo.
Promete haber acción.