El caso "Busquets" deja en evidencia a Valverde y al Barça

La baja de Sergio Busquets ayer escoció mucho al barcelonismo. Se demostró que sin él el equipo es mucho más endeble y tiene mucha menos capacidad para generar peligro. Y esto es así porque sin Busquets el equipo pierde el balón. Y sin balón el Barça depende mucho de la imaginación de Messi y de su capacidad para generar el todo de la nada. Ayer todo quedó en nada.

La baja de Busquets en principio fue por decisión técnica, eso dijo Guillermo Amor, más tarde supimos que fue por el estado de salud del catalán. No se encontraba bien por la mañana y así se lo comunicó al cuerpo técnico. Tras la siesta parecía que mejoraba, pero ya vestido de corto confirmó que no estaba para jugar. Rakitic debía saltar al campo por él.

Sin embargo, el club quiso, quizás por despistar al Real Madrid y a Zidane, decir que la baja era por motivos técnicos. Todo mentira. Mentiras que no han sentado nada bien ni a la plantilla, por la desconfianza creada en ellos, ni tampoco al aficionado, que se han sentido utilizados por el club.

Además, Valverde y el Barcelona quedan retratados. Una baja de un jugador que está en sus peores momentos no puede ser tan perjudicial para el equipo. Y es que aunque el Barcelona tiene 6 centrocampistas ninguno puede cumplir la función de Busi. Y si alguien puede ese era Arturo Vidal. De nuevo Valverde queda señalado, ¿por qué no le dio la oportunidad ayer al chileno?

Si el Barcelona iba a renunciar al balón, como pareció que era el plan sin Busquets, no entienden en la plantilla por qué no decidió meter más músculo y fuerza con el chileno para ser fuertes en las recuperaciones. El Barcelona recuperó 20 balones menos que el Madrid, y salir así a las contras con los 3 puñales de arriba, Messi, Suárez y Griezmann.

Pero todo en el Barça, menos el resultado, ayer salió mal. La decisión de Valverde, la gestión del club con la baja de Busquets. Todos han quedado retratados. Lo mejor que puede pasar es que llegue el parón. Hay que resetear.