Ceballos aprieta y hasta Ancelotti duda: el fichaje de 80M se deshace; solución de 31M, en octubre

El italiano pide más que orden y rigor táctico a su figura clave de la medular, y no se lo está dando

Ceballos aprieta y hasta Ancelotti duda: el fichaje de 80M se deshace; solución de 31M, en octubre

Quizá la culpa, seguramente, sea del Real Madrid, tal vez no se sopesó lo suficiente cuáles eran las virtudes y las carencias del crack en cuestión, pero el caso es que la entidad, que sí tiene planes B en la plantilla, se encuentra en una encrucijada en estos momentos. Por un lado, está Dani Ceballos, al que Carlo Ancelotti no da bola, por lo que se quiere ir en este mismo mercado de fichajes; por otro están las lesiones y el tridente de ataque, y en medio un problema flagrante: en este arranque de LaLiga EA Sports falta fútbol en la medular.

Un acompañante, no un referente

Ya se ha apuntado con anterioridad y la solución, al menos hasta octubre, es compleja. Tanto Fede Valverde como sobre todo Aurelién Tchouameni son jugadores complementarios de un organizador, pero no son organizadores en sí mismos. Son mediocampistas de mucho valor en sus respectivas características, pero no distribuidores eficaces y solventes de juego. Y en este sentido, con el charrúa haciendo una y mil cosas, Carletto hace un flaco favor al francés colocándole de nuevo Toni Kroos. Simplemente, el ex del Mónaco, fichaje de 80M, no puede ser el germano ni realizar esa función. Ni lo es ni lo hará.

Gran disparo de larga distancia, buena colocación sobre el césped, rigor táctico, un juego aéreo portentoso, potencia, recuperación de balones y efectividad en los pases de seguridad, en corta distancia. Esos son los puntos fuertes de Tchouameni, que no son pocos, y sin embargo carece de las capacidades para supera líneas con pases en profundidad, tanto en media como en larga distancia, en saltar rivales en conducción, en realizar cambios de juego precisos, en velocidad de circulación, lo que incluye tanto la medular como la salida de balón limpia desde atrás, o en aportar creatividad para generar ventajas en sus compañeros de ataque. Por eso, como decimos, el francés es un magnífico aliado de un organizador, pero no un organizador en sí mismo.

Tchouameni

Al respecto, Carletto está decidido a poner su línea de cuatro defensas y, arriba, su tridente, de modo que con Valverde (indiscutible por esa una y mil cosas) caído a banda diestra, solo queda un puesto para ayudar a Tchouameni en el manejo del pulso del partido y hasta ahora no hay una pieza que sustituya a Kroos. Y eso es un problema, de ahí el atasco en la basculación y distribución, de ahí que Camavinga sea la solución, precisamente porque es el único que puede hacer de Kroos (quizá Modric de forma puntual y Güler con el tiempo) y soportarlo durante toda una temporada. 

Tchouameni

Si la dupla Tchouameni-Camavinga ilusiona y parece indestructible, faltándole el complemento al primero, el plan se desmorona. Y al de Cabinda le queda tiempo para volver.