Con Mbappé y Vinicius, Carlo Ancelotti siembra el pánico en ‘can Barça’ y pone en jaque la liga culé
El conjunto blanco ha logrado hacer de su mayor defecto, su gran virtud
No está siendo el brillante comienzo de temporada que muchos madridistas podrían esperar. El conjunto de Carlo Ancelotti no está desplegando el juego más bonito posible ni está deslumbrando al mundo por como combinan Rodrygo, Vinicius, Mbappé y Bellingham sobre el terreno de juego. Más bien todo lo contrario. Algo que volvió a suceder en el duelo ante el Espanyol, donde los de Carletto se llevaron el partido por 4-1 pero mostrando un juego mucho más efectivo que vistoso. Eso sí, sirvió para sumar otros tres puntos.
El conjunto de Chamartín ya se ha acostumbrado a dar sustos a su afición. Y es que, durante más de 60 minutos, los blancos se mostraron inoperantes, sin ideas y sin gran continuidad en la generación de peligro en el área rival. Un problema recurrente del que finalmente han hecho una virtud. Pues, en apenas 20 minutos los de Ancelotti marcaron tres goles que reventaron el partido y lo pusieron todo en favor de un Real Madrid que avisa al Barça de que esta liga va a ser muy dura, pues, con esta efectividad, pocos puntos se dejarán.
Mbappé y Vinicius, preparados para morder
Por otro lado, está la capacidad para correr. Y es que, si bien es cierto que en el juego posicional al Real Madrid le cuesta horrores hacer daño, cuando hay espacios las cosas cambian sustancialmente. Como mostraron contra el Espanyol, cuando Mbappé y Vinicius tienen metros para correr, son imparables, algo que, contra el Barça encontrarán constantemente y contra centrales no tan rápidos como Íñigo Martínez o Pau Cubarsí, dando opciones a una sangría absoluta.
Ante esta situación, el aviso del Real Madrid es claro. Esta liga, pese a que no comenzó del todo bien, será realmente dura. Y es que, hasta de sus mayores defectos y pecados, los de Ancelotti han desarrollado sus virtudes, pues de la escasa generación de ocasiones han sacado a la luz una efectividad pasmosa que hace que sumar tres puntos sea ya toda una costumbre para Mbappé, Vinicius y compañía.