El crack culé da calabazas a Barça y United y se fuga a la Premier League

Una de las grandes prioridades ahora mismo en el Barcelona es hacer la mejor plantilla posible a un coste inferior al actual, donde los sueldos de sus futbolistas no solo ahogan al club, que invierte gran parte de su presupuesto en ellos, sino que evita poder acumular parte del montante anual que se necesita para hacer un fichaje de altura. De ahí que dos piezas clave, ambas de la medular, hayan sonado durante toda la temporada para salir: Arturo Vidal e Ivan Rakitic, y ahora el chileno parece que toma la iniciativa y propone una venta.

Se lo ha dicho a su entorno justo en el momento en el que ha sentido el interés del Manchester United y, ahora, de otro histórico de la Premier League, el Newcastle, en su persona. Lo que le llama la atención al sudamericano del club del norte de Inglaterra, incluso por encima de los inquilinos de Old Trafford, es su proyecto y quien puede dirigirlo. Con ambas cosas tiene alicientes más que de sobra para buscar una salida del Camp Nou.

Porque los Magpies están configurando una importante estructura deportiva, con jugadores de clase mundial, pero además pretenden que quien los comande sea el que posiblemente es el entrenador favorito de Vidal: Massimiliano Allegri. Ni qué decir tiene que el míster, ex de Juventus de Turín o AC Milan, entre otros, quiere al Rey Arturo en sus filas. Y con esta complicidad es complicado que no haya un entendimiento que, además, favorece al Barça.

No olvidemos que el Barcelona ha de ahuecar espacios en su economía y su plantilla, y el chileno es uno de los jugadores mejor pagados del actual grupo, recibiendo prácticamente 8 millones de euros por temporada. Si a eso unimos que nunca ha sido del todo titular y que está en la curva descendente de su carrera por edad, es un gran trato para todos. Falta saber si se concreta el fichaje Allegri por las Urracas y si la cantidad ofrecida desde St James' Park es suficiente para colmar las expectativas blaugranas, pero ya hay un fuerte punto de unión para ver al mediocentro vestido de nuevo de blanquinegro, esta vez en Inglaterra.