El crack culé pide volverse a su país y el Barça le cierra las puertas
Bartomeu le da por perdido y Setién siente que nadie le tiene en cuenta
Con el asunto de Arthur Melo bastante reciente y aún coleando, acaba de estallar otra guerra interna en el club blaugrana. Por si fuese poco la controversia que ha generado deshacerse de un futbolista de 23 años por otro con 30 ya cumplidos, ahora se abre otro frente: Frenkie de Jong y el cuerpo médico del club.
Cuando, tras las primeras exploraciones, el equipo médico del Fútbol Club Barcelona hizo pública que la lesión de De Jong era una sobrecarga muscular en el sóleo, se pensó que el holandés estaría unos pocos días al margen del grupo recuperándose para volver a pleno rendimiento sin tiempo para perder la forma. Sin embargo, a las pocas horas de ese primer parte médico, se hizo público otro documento en el que se afirmaba que había rotura muscular y que el periodo estimado de baja era de tres semanas. Nada que ver con el primer informe, desde luego.
En ese momento, De Jong se cabreó mucho con los médicos del club y pidió a la directiva poder viajar a Holanda para iniciar allí la recuperación. Esto no gustó nada a Bartomeu que, conociendo los estrictos protocolos de LaLiga, pensó que, de abandonar el país, el jugador decía adiós a este campeonato liguero. Por su parte Setién, que no da abasto estos días, está molesto con parte del club porque siente que no se tienen en cuenta sus opiniones y que no cuenta con el respaldo fuerte de la directiva.
Lo que está claro es que Setién dispone ahora de un Arthur que está fuera y con la mente en Italia (este fin de semana ha viajado a Turín para pasar el reconocimiento médico) y se ha quedado sin un De Jong que, aunque lejos de su mejor nivel, es del todo necesario en una plantilla cortísima que trata de conquistar LaLiga más dura que se puede dar: competir de tú a tú con un Madrid que tiene más fondo de armario y con partidos cada tres o cuatro días.