Dani Olmo ya se lo huele y Flick no se lo pasa a Laporta: el 31 de diciembre, adiós al crack de 60M
Desde LaLiga ya han informado que el Barça tiene como límite el final de este año
Con el mercado cerrado y con Dani Olmo ya, aparentemente inscrito en LaLiga, pudiera parecer que se han acabado los dolores de cabeza para el Barça. Sin embargo, lejos de estar todo resuelto en lo que respecta a la incorporación del atacante catalán, desde LaLiga han mandado un preocupante mensaje para toda la afición culé. Y es que, este pequeño idilio con Olmo tiene, por ahora, fecha de caducidad; el 31 de diciembre.
Cuando llegue el último día del año, la actual inscripción del mediapunta formado en la Masía quedará totalmente invalidada, lo que no permitirá que juegue en 2025, a no ser que Joan Laporta sea capaz de resolver los problemas en el límite salarial del Barcelona. Es decir, que si no sale nadie o no se realiza alguna operación que inyecte dinero y amplíen el margen salarial, Olmo dejaría de ser jugador del Barça en la segunda mitad de la temporada, algo que no se podrían permitir los culés, pues enero es un momento clave en el que perder a una estrella como el catalán sería todo un desastre.
De la lesión de Christensen a otra jugarreta en año nuevo
La realidad es que el método por el cual el Barcelona inscribió al Olmo ya dejó mucho que desear. Y es que, Laporta logró descontar el sueldo de Christensen al alargar su lesión proyectada para un mes y medio, hasta los cuatro meses que permiten hacer dicha operación, la cual acabó liberando el espacio justo para que Olmo entrara en la lista de jugadores culés.
Una especie de excusa, la del central danés, que tiene fecha de caducidad, pues el primer día de 2025 ya no será válida y habrá que buscar la forma de inscribir de nuevo a un Dani Olmo que podría verse de nuevo en la grada a no ser que la directiva culé encuentre una nueva vía de escape antes de la fecha estipulada por LaLiga.
Así pues, Hansi Flick ya lo sabe; podría comenzar el próximo año sin poder contar, otra vez, con Dani Olmo, algo que ni el propio jugador ni el técnico alemán están por la labor de asumir.