David Alaba no es la prioridad de Zidane: este crack gusta mucho más

David Alaba es el fichaje que está más caliente para el Real Madrid, aprovechando que acaba contrato con el Bayern de Múnich. Una opción que seduce enormemente a Florentino Pérez, por el hecho de aterrizar libre, y por la gran experiencia que tiene en la élite. Además, gracias a su polivalencia puede actuar en varias posiciones, como de central, de lateral zurdo o en el centro del campo. Una contratación que parece ser un éxito garantizado.

Pero ni mucho menos es una prioridad para Zinedine Zidane, que ha aconsejado al presidente otro nombre propio. Porque el internacional austríaco genera dudas, ya que hace unos cuantos años que dejó de estar a su 100%. De hecho, ha sido criticado por su rendimiento en Alemania, cometiendo algunos errores de bulto. Su rol ideal es en la banda, y no en el eje de la zaga, donde quieren que se desenvuelva. Para eso, ve mucho mejor a Jules Koundé.

Sin ningún tipo de debate ni de discusión, el internacional galo sub 21, que sorprendentemente aún no ha debutado con la absoluta, es uno de los mejores del planeta en su puesto. Muchos incluso afirman que ya es el mejor de toda La Liga Santander, por delante de otros cracks mucho más consolidados como Sergio Ramos, Gerard Piqué o José María Giménez. Pero lo cierto es que no faltan argumentos para defender esa postura.

Desde que aterrizó en el Sevilla, en un nuevo descubrimiento de Monchi, ha rendido a las mil maravillas. En especial, después del confinamiento, cuando se convirtió en el jefe de la retaguardia de Julen Lopetegui, mostrando que es mejor que su compañero Diego Carlos. A sus 22 años, tiene un futuro brutal, pero es que ya es una garantía absoluta en el presente. Rápido, fuerte, alto, con buen manejo de balón, maduro, inteligente, experimentado…

El único punto que tiene en contra Koundé, al ser comparado con Alaba, es su precio. Por uno no haría falta desembolsar ni un solo euro, mientras que por el primero reclaman, aproximadamente, unos 80 millones de euros. La diferencia, obviamente, es abismal.

A ver por cual se decantan en el Santiago Bernabéu.