De heredero de Messi a problema para Xavi: con Raphinha no caben todos
El ’10’ del Barcelona, Ansu Fati, podría ver frenado su prometedor futuro ante el ‘overbooking’ culé
Al calvario de lesiones que está atravesando Ansu Fati y que parece estar en su recta final, se une ahora la brutal competencia que le espera en el frente de ataque azulgrana, dado el deseo de incorporar a hombres como Raphinha o Lewandowski. A ello, hay que unirle la avanzada renovación de Dembélé y la importancia de Ferrán Torres y Aubameyang el año pasado en el esquema de Xavi. Algo que pone en tela de juicio la vuelta al mejor nivel del hombre al que el hincha culé se encomendó para olvidar a Messi. Un Ansu Fati que trabaja para cumplir con esas expectativas y ser lo que venía siendo antes de las lesiones, la última gran esperanza culé.
En el final de la temporada anterior ya pudimos ver reaparecer al joven ‘crack’ de La Masía. Minutos que le sirvieron para ser convocado por Luis Enrique de cara a la ventana de partidos de la Nations League, donde no llegó a jugar, pero acumuló entrenamientos y siguió cogiendo ritmo con vistas al Mundial de Catar. Y es que no se está arriesgando con la recuperación de un Ansu Fati que tuvo que elegir entre pasar por el quirófano o por un tratamiento conservador. Escogiendo, finalmente, este último con el desafío mental que ello conlleva.
Pero mirando aún más allá del estado actual de Ansu Fati, la realidad es que desde de la dirección deportiva se está intentando reforzar al Barcelona con grandes atacantes que podrían influir en el rendimiento del ’10’ del equipo. De llegar a producirse dichas incorporaciones, hecho más posible que antes dada la activación de las denominadas palancas económicas por parte de Laporta, se asumiría el riesgo de que el desarrollo de Ansu se quede en la mitad de lo que apuntaba.
En manos de Xavi queda, por tanto, el saber gestionar el caso de un futbolista superlativo. Un joven talento que acumula récords de precocidad en el Barcelona y que junto a hombres como Gavi o Pedri están destinados a liderar un nuevo ciclo en Can Barça después de la salida de Messi y el mal momento deportivo del equipo.