Dembélé y otro culpable en la caída de Ansu: KO en La Roja y Barcelona
El canterano formado en La Masía está viviendo un calvario
La trayectoria deportiva de un futbolista da muchas vueltas... y si no que se lo pregunten a Ansu Fati. El canterano formado en La Masía ha pasado en solo dos años de estar considerado una de las grandes promesas del planeta a ser prácticamente invisible en los planes de Xavi Hernández y de Luis Enrique en la selección española.
A día de hoy el joven futbolista de 19 años solamente ha disputado 226 minutos en lo que va de campaña, y, a pesar de haber registrado 2 goles y 2 asistencias en este lapso de tiempo, esto no ha hecho mella en la idea de Xavi y, sobre todo, en la cabeza de Luis Enrique, quien le ha apartado de ‘La Roja’ de una forma muy contundente, enterrando prácticamente del todo las posibilidades de que Ansu sea uno de los seleccionados para disputar el Mundial de Qatar con España. Y, como es obvio, dentro de este calvario que está viendo el futbolista del Barça hay dos grandes culpables, dos culpables indirectos que están trabando de forma sustancial la progresión del futbolista formado en La Masía: Ousmane Dembélé y Raphinha.
La renovación del futbolista francés cuando todo parecía encaminado para que pusiera tierra de por medio con el conjunto catalán y la incorporación del atacante brasileño, quien también estuvo muy cerca de dejar de lado al Barça para aceptar la oferta del Chelsea, han sido de las peores noticias posibles para Ansu Fati.
No obstante, los efectos de esta doble firma se han presenciado una vez comenzada la campaña, momento en el que Xavi empezó a apostar por Dembéle y Raphinha para acompañar a Lewandowski en el tridente del FC Barcelona y en el que Ansu Fati, a pesar de que se postulaba como titular en detrimento del brasileño, ha perdido todo el peso acaparado durante los cursos anteriores.
Eso sí, mirando más allá de las fronteras catalanas, en España encontramos los peores efectos para el jugador ya que, siendo casi invisible para Xavi en el Camp Nou, Luis Enrique ha decidido castigarlo de la forma más vil posible: poniendo de manifiesto que su nivel no merece ser recompensado con su llamada.
