Dembélé y Raphinha desatan la alegría de Laporta, pero hay 2 víctimas

Las decisiones del entrenador están teniendo consecuencias importantes

Dembélé y Raphinha desatan la alegría de Laporta, pero hay 2 víctimas

El FC Barcelona lidera actualmente el campeonato liguero por tener mejor diferencia de goles que el Real Madrid, equipo que acumula los mismos puntos, y en parte se debe a dos firmas mágicas que Joan Laporta cerró durante el último mercado veraniego, las de Raphinha y Ousmane Dembélé.

Es cierto que el francés ya estuvo a las órdenes de Xavi Hernández la temporada pasada, pero su finalización de contrato el 30 de junio y la mermada situación económica antes de activar las famosas palancas dejó entrever que el galo pondría tierra de por medio con la Ciudad Condal. No obstante, y de forma totalmente inesperada para el técnico, el mandatario obró el milagro y logró convencer a ‘El Mosquito’ para extender su compromiso dos años más con la entidad a razón de una notable rebaja salarial.

Dembélé

El caso de Raphinha está siendo igualmente brillante ya que el brasileño, tras generar muchas dudas con el precio que pagó el Barça por su fichaje, 70 millones, ha logrado asentarse en el ‘11’ de Xavi, mostrando en cada encuentro un elenco de virtudes ofensivas que hoy justifica el estado de felicidad y satisfacción que vive el técnico catalán con él, amén de con el propio Ousmane Dembélé.

Hay grandes damnificados

Por el contrario, la cara B de la moneda son los dos jugadores que están pagando los efectos del buen nivel que vienen mostrando Dembélé y Raphinha en los últimos encuentros: Ansu Fati y Ferran Torres.

Es cierto que el canterano formado en La Masía tuvo muy poco protagonismo en la temporada precedente dado que solo estuvo a disposición de Xavi en el tramo final del curso, pero su pérdida de peso es más que notable tras ser considerado durante mucho tiempo la gran referencia del club. 293 minutos disfrutados hasta la fecha en los 9 encuentros jugados por el equipo son una muestra clara de su crítica situación.

El caso de Ferran es todavía más peculiar dado que el valenciano llegó en enero a cambio de 60 millones y, sin apenas peso en los planes de su técnico, ya está valorando una salida del Barça tras el Mundial de Qatar: son las dos grandes víctimas.