¡Despedido! El fracaso más absoluto es real en Barcelona. ¡Vuelve al Betis!
No se ha adaptado al equipo y no le han ayudado tampoco las palabras del segundo entrenador, Éder Sarabia
La llegada al Barça de Quique Setién tenía que haber sido aire fresco para el conjunto culé. Se suponía que el estilo que marca el entrenador cántabro va más con la filosofía Barça. De momento Setién está viviendo un episodio que suele darse en un banquillo “grande”. Se está convirtiendo en el entrenador que no es y cada vez, en sus onces y en sus planteamientos, es más Ernesto Valverde. No hay tanta diferencia con el vasco. Uno de los fichajes veraniegos que parecía que iba a resurgir con el ex entrenador del Betis ha tocado fondo. Setién le quiere despedir de la plantilla. ¡Dicho y hecho!
Se trata del lateral izquierdo Junior Firpo. Llegó en verano previo pago de 28 millones. Ya la cantidad parecía desorbitada para un jugador que venía claramente para ser suplente. No por su calidad, que la tiene, ni por su proyección, que es bárbara, simplemente porque en el lateral izquierdo el Barcelona ya tenía a Jordi Alba. Quitarle el puesto al catalán es una utopía.
Junio tuvo la oportunidad de brillar cuando se lesionó Jordi Alba recientemente. Ya lo había hecho antes el ex del Valencia, pero no con Setién en el banquillo. Muchos pensaban que sería la oportunidad de ver al mejor Junior. Esa versión que vimos en el Betis con, precisamente, Quique Setién y Éder Sarabia en el banquillo. Pero no convenció a los técnicos.
Sarabia le dijo a Setién que no estaba preparado para jugar contra el Real Madrid. Junior jugó en Champions contra el Nápoles y de un error suyo llegó el gol de Mertens. Jordi Alba forzó y jugó contra el eterno rival sin estar al 100 por 1000. El mensaje del cuerpo técnico a Junior fue claro: preferimos a Jordi Alba entre algodones que a ti. Despedido de inmediato.
El Betis está al loro y ya ha preguntado al Barcelona sobre una posible vuelta del jugador. Sería en forma de cesión con una opción de compra alta, si llegar a los 28 millones, pero sí rozando los 20. Es la única salida para una situación que quizás nunca debió darse. Junior saltó al vacío sin red y la caída va a ser brutal. Mejor dar un paso atrás que seguir corriendo hacia la nada.