Dos nombres en la mesa y sin solución: Agüero, la esperanza de Koeman

El empate contra el Cádiz CF en la sexta jornada liguera ha vuelto a poner de manifiesto, una vez más, que el problema del gol está quebrando las aspiraciones del equipo blaugrana. Es cierto que Memphis Depay es de las pocas notas positivas en el vestuario hasta el momento, pero el holandés, a pesar de haberlo jugado casi todo, solo ha firmado un gol en lo que llevamos de curso. Además de él, su compatriota Luuk de Jong, quien llegó como una petición personal de Ronald Koeman, tampoco está cumpliendo con las expectativas depositadas en él (de momento 0 goles con la elástica culé) y el entrenador neerlandés solamente tiene una bala más para tratar de solventar dicho problema: Sergio ‘Kun’ Agüero.

El delantero argentino aterrizó el pasado verano tras quedar libre y todavía no ha tenido la oportunidad de debutar dado que cayó lesionado a los pocos días de ponerse a las órdenes de Koeman. Los problemas físicos del delantero argentino han sido patentes y continuos durante las dos últimas campañas y ahora su percance en las pantorrillas está haciendo mella en los planes del entrenador holandés.

Agüero aterrizó con la difícil misión de tomar el testigo de Luis Suárez en la faceta goleadora y la marcha de Leo Messi hizo que las esperanzas anotadoras sobre el argentino aumentaran exponencialmente. Tras llevar más de dos meses en el dique seco por sus problemas físicos, está ultimando los plazos de su recuperación y si todo va bien Koeman le tendrá a su disposición a mediados del mes de octubre, momento en el que el neerlandés, si es que sigue al frente del banquillo del FC Barcelona, podrá comprobar si el gran déficit goleador que está viviendo el Barça se subsana o si, por el contrario, el rendimiento del argentino no satisface las expectativas blaugranas.

Hasta la fecha, el equipo ha anotado ocho goles en las cinco jornadas que ha disputado en la competición liguera y en Europa aún no ha podido estrenar su casillero. Precisamente el partido contra el Bayern fue el primero en el que el FC Barcelona se quedó sin anotar y en el último compromiso liguero contra el cuadro gaditano firmó su segundo. Es más, solamente en un partido el equipo ha logrado anotar más de un gol (en el debut liguero frente a la Real sociedad donde los de Koeman anotaron 4 dianas) y una prueba más de las dificultades del vestuario para ver puerta es que el Barça no se encuentra en el top-3 de equipos que más ocasiones de gol han disfrutado en el campeonato doméstico.