Eden Hazard se las tendrá con Rodrygo y Asensio: algo ha cambiado

Lo cierto es que si ustedes son seguidores del Real Madrid y esperan ver al mejor Eden Hazard, no echen las campanas al vuelo tan rápidamente por ver el titular, ya que sí, el belga ha llegado en buena forma y con otra mentalidad, más ambiciosa, a Valdebebas tras su fallido paso por el Mundial de Qatar; y sí, el jugador ha entrenador bien e incluso ha llamado la atención de Ancelotti como para lucharle el puesto a Rodrygo y Asensio, pero todo puede ser un espejismo.

Es lo que tiene un jugador por el que se pagó tanto, sigue siendo el mejor pagado de la plantilla y que, pese a la increíble calidad que atesoraba cuando militaba en el Chelsea y en la Premier League, aún no ha terminado de aportar nada en el Real Madrid: que la confianza no es ciega sino más bien todo lo contrario. Y va camino de completar su cuarta temporada de blanco y sigue en blanco. Y se le acaban las excusas y el tiempo, ya que, acaba contrato en 2024 y su huella es, hasta el momento, exigua.

Dicho lo cual, Ancelotti fue claro en la rueda de prensa previa al partido de hoy ante el Real Valladolid (Estadio José Zorrilla, 21.30, hora española): Hazard jugará más. No sabemos si será de inicio ante el mismo equipo castellano, si solo lo usará en la Copa del Rey o si pretende ir utilizándolo cada vez más si, como parece, incrementa su participación productiva en el equipo. “Ha entrenado bien y lo veo mejor que antes del Mundial. Con tantos partidos que vienen, será uno de los jugadores que utilizaré”, dijo ayer.

En principio su primera oportunidad de titular podría llegar hoy, en LaLiga, en un partido complicado al que los brasileños llegan justos. La entrada de Vinicius en el once aún es duda sin embargo el plan principal con Hazard no cambia: la idea es que vaya entrando poco a poco en el equipo y que su función, en la mayoría de las veces, pase por la de falso nueve o incluso media punta, más que recluido en la banda izquierda. Lógicamente Vinicius, Rodrygo y Asensio son sus principales obstáculos para ganar minutos y presencia en el equipo. Pero al menos esta vez, por primera vez desde que Ancelotti es entrenador, hay buena predisposición a cambiar la situación por las dos partes.