Eden Hazard traiciona a Zinedine Zidane: ojo a esto que ha hecho

Eden Hazard cumplió ayer 30 años, una edad muy peligrosa para los futbolistas. Porque es en la que muchos entran en la fase final de su carrera, y cuando las piernas empiezan a fallar. En cambio, para otros es cuando comienzan a despuntar, pues hay casos de cracks que dan su mejor nivel a raíz de ese momento, gracias a la experiencia que acumulan a sus espaldas. Es el ejemplo de Aritz Aduriz, o de Luka Modric, por nombrar a un jugador del Real Madrid.

Pero, por el momento, no parece el caso del astro belga, que hace tiempo que ha entrado en una dinámica negativa. No le puede echar, de este modo, la culpa a su edad, pues no es cosa de un día. Es ya mucho tiempo alejado de su mejor versión, que esperaban como agua de mayo en el cuadro blanco, que invirtió la friolera de 160 millones de euros en su día. Zinedine Zidane lo pidió, y lo necesitaban a toda costa, pero ha decepcionado.

Sus actuaciones no han sido buenas, y su gran problema han sido las lesiones, que no le han dado un respiro. A parte, también aterrizó con problemas físicos, como el sobrepeso, muy evidente. Florentino Pérez ya está harto del ex de Lille y Chelsea, pero siempre se ha topado con el entrenador francés, que ha hecho de barrera, y ha impedido que le vendan. Todavía confía en que pueda ser de gran ayuda, y en que explote, tarde o temprano, sus cualidades.

A parte, Hazard siempre ha intentado ganarse a su técnico con halagos y buenas palabras, desde antes incluso de aterrizar en el Santiago Bernabéu. Llegó a decir que era el mejor jugador que había visto en su etapa como niño, pero ahora ha cambiado ese discurso. Y es que, en su última entrevista, cambió su versión y su opinión, de forma misteriosa, y dijo sin tapujos cual había sido su referente en la infancia. Ni más ni menos que Juan Román Riquelme.

Del argentino solo habló maravillas, y se rindió a su técnica y su visión de juego. Un crack que trae infausto recuerdo a la afición del Madrid, pues fue su verdugo en la Copa Intercontinental, cuando jugaba aún en Boca Juniors.

Encima, acabó en el Barça, poco después.