El Barça de Xavi, tan lejos y tan cerca: LaLiga, el PSG y el mercado, todo en uno
La mejoría si no de juego, sí de resultados, del Barcelona lo acerca a una gesta, pero, ¿es demasiado tarde?
Cuando João Félix y Raphinha, dos jugadores señalados para no continuar la temporada que viene, han visto su futuro oscuro en can Barça han sacado lo mejor de sí mismos para al menos generar dudas con respecto a su continuidad, y como ellos, lo mismo sucede con Xavi Hernández, cuya mejor versión de esta temporada ha llegado una vez anunció que se iba. Es decir, las cosas fluyen ahora en Barcelona, pero, ¿es demasiado tarde?
De LaLiga a las dudas del banquillo
Si bien es cierto que hay donde elegir, tampoco es excesivo el número de posibilidades que el Barcelona tiene, dadas sus perspectivas económicas, para sustituir con ciertas garantías a Xavi, y por ahí viene una duda: aceptar la marcha del entrenador y pasar página o atender al dicho, ya saben: más vale… Con el portugués y el brasileño pasa lo mismo, hace bien poco nadie iba a soltar una lágrima por sus salidas, pero ahora, sin un mercado claro y ante sus destellos de calidad, quizá no sea mala idea tratar de conservar aquello que al menos funciona de vez en cuando.
Todo está más o menos a la mano
Y qué decir de la perspectiva de la temporada, sumida tras la derrota en San Mamés en la Copa del Rey en la pesadumbre y que ahora, en la senda de perseguir a un Madrid muy sólido en LaLiga, segundos en esta y tras eliminar al Nápoles, todo pega un giro. Lo ha sentido la plantilla culé, que, si bien ve complicado que los blancos fallen tanto (la diferencia es de 8 puntos), saben que están ahí y con un Clásico por medio todo es posible.
Y más lo es plantarse en semifinales de la Liga de Campeones.
Es verdad que el PSG es un duro rival, pero lo es en menor medida que Arsenal, Bayern de Múnich, Real Madrid y Manchester City, a los que no verían hasta una hipotética final. Visto así, la perspectiva es más que alentadora: superando a los franceses, sobre el papel tendrían unas semifinales más que asequibles ante Atleti o Dortmund, dos rivales en teoría inferiores en calidad y presupuesto a los culés.
Y todo esto, que puede disparar una gesta enorme si se consigue alguno de los dos títulos que le quedan al Barça, también puede desvanecerse en un segundo; como lo de Xavi, João y Raphinha, tantas veces han dado esperanzas para luego quitarlas que, piensan algunos en la ciudad condal, cualquiera se fía.