El Barça se queda sin laterales ¡Tremendo error de comunicación!

El problema del Fútbol Club Barcelona estaba siendo, hasta el momento, la dificultad que tenía el conjunto blaugrana para lograr que los descartes de Ronald Koeman encontrasen acomodo más allá de los límites del Camp Nou. Ni los pesos pesados ni los más jóvenes están poniendo facilidades, y cuándo no es por ofertas poco atractivas, es por razones burocráticas, o porque el club comprador se echa para atrás. El caso es que no se movía nadie en Can Barça.

Hasta que todo eso cambió. Ayer domingo se vivió una jornada de auténtica locura en las instalaciones del Camp Nou. A primera hora se conocía que Semedo tiene las negociaciones muy avanzadas con el Wolverhampton inglés y que es cuestión de horas que se cierre la operación. Hasta aquí todo normal, si no fuese porque a lo largo del día también se sabía que, tanto Junior como Moussa Wagué, habían encontrado destino. Los tres en el mismo día. 

Es cierto que todos ellos han sido descartes del cuerpo técnico, y que por tanto, no cuentan con ellos para la presente temporada. Ahora bien, que tres de los cinco laterales del equipo culé salgan de una tacada asusta al más valiente. Parece ser que ha habido falta de comunicación entre la secretaría técnica y la directiva, que estaban llevando las negociaciones por separado y se han encontrado con esta nueva situación. 

Ahora mismo, de confirmarse las tres salidas, los únicos laterales en plantilla blaugrana serán Sergi Roberto y Jordi Alba. El primero es un lateral reconvertido, por lo que se espera que llegue un carrilero diestro puro de nivel para poder competir por el puesto y elevar el nivel de una maltrecha defensa. Mientras tanto, el segundo está en el ocaso de su carrera y son muchos los que piensan que sus mejores partidos ya han pasado. Es por ello que también será fundamental la llegada de otro lateral zurdo en estos quince días si el equipo quiere tener opciones reales de Liga. 

Atención a los próximos días porque, de no confirmarse ningún lateral, el comienzo de temporada de los de Koeman podría ser en unas condiciones aún más precarias que el final de la pasada, cuando Setién tuvo que hacer convocatorias con tan solo 14 jugadores del primer equipo.