El Camp Nou ataca a Xavi, pero el Barça tiene 2 noticiones veraniegos
La figura del técnico cada vez está siendo más cuestionada
La victoria cosechada frente al Celta de Vigo en la noche de ayer no ha servido para diluir la lluvia de críticas que ya viene recibiendo el FC Barcelona en los últimos meses. A pesar de que Xavi Hernández comenzó a su andadura en el equipo generando mucha ilusión en el Camp Nou y, sobre todo por la situación en la que dejó Ronald Koeman al vestuario, ese sentimiento ha ido decayendo a medida que ha avanzado la campaña y la preocupación es máxima de cara a la 22/23.
Es cierto que el conjunto catalán logró la victoria frente al cuadro gallego, pero el equipo dirigido por Xavi fue muy inferior en muchas fases del encuentro, algo que, con la diferencia de plantilla entre ambos clubs, resulta altamente sorprendente. Esto no supondría un quebradero de cabeza si fuera un caso aislado, pero, para desgracia de los intereses culés, esta dinámica se lleva viviendo desde hace más de dos meses.
A colación de esto, cabe señalar que el puesto de Xavi, por el momento, no corre peligro, pero las oficinas del Barça ya saben lo que ocurrirá el próximo verano para tratar de revertir de forma radical la imagen del equipo y poder empezar un proyecto apasionante de la mano del técnico de Terrassa. No obstante, hay un contratiempo con el que tendrán que lidiar tanto el entrenador como el presidente de la entidad, Joan Laporta, próximamente. El jugador que más en forma se encuentra actualmente Ousmane Dembélé, finaliza contrato el próximo 30 de junio con la estructura bluagrana y todo parece indicar que se marchará de la Ciudad Condal por la incapacidad del club de hacer frente a sus exigencias salariales para renovar.
Este será el gran revés que se viva en el Camp Nou durante el mercado veraniego, pero hay dos noticias positivas que abrillantan el dubitativo final de temporada que está firmando el Barça: por un lado, Pierre-Emerick Aubameyang sigue dejando patente el gran acierto de Laporta cerrando su incorporación en el pasado mercado invernal, algo que exime la necesidad del club de fichar otro ‘9’, y, por otra parte, que el mismo presidente está decidido a poner en marcha un proceso reestructurador en la plantilla para exterminar esas dudas y volver a ilusionar a la afición culé.
En los últimos encuentros disputados en el feudo blaugrana los silbidos han tenido más protagonismo del esperado, señal inequívoca del descontento de un gran sector de la afición con el trabajo del entrenador y las ganas de los seguidores blaugranas de presenciar la llegada de nuevos jugadores al equipo, aunque eso implicará dar salida a otros.