El canterano eclipsaría a Kimmich, Flick da el OK y Laporta confirma una renovación muy ilusionante
El jugador de la Masía lleva años siendo considerado el próximo gran pivote del club
Como es ya una tónica habitual, en el entorno del Barcelona se generan grandes expectativas con el talento desarrollado dentro de la cantera del club. En este sentido, el conjunto blaugrana, que todavía busca recambio para Sergio Busquets, hace años que tiene en el foco a Marc Casadó, uno de los pocos canteranos a los que Xavi no dio protagonismo, pero al que muchos consideran como el futuro del club en la demarcación de pivote. Un jugador clave de cara al futuro del club y que ya ha dado el sí quiero a seguir de azulgrana hasta 2028.
Si hay una posición ciertamente complicada en el Barça, esa es la de pivote. Ningún club en el mundo entiende esa demarcación de la forma que lo hace el conjunto culé, donde, ‘por culpa’ de Busquets se pide que el mediocentro defensivo sea, además del ancla defensiva, el motor del equipo y el encargado tanto de sacar el balón como de ordenar la presión tras pérdida. Unas tareas a las que un pivote convencional no está acostumbrado y para las cuales, ser de la casa como Casadó da una gran ventaja.
¿La mejor alternativa a Kimmich y Zubimendi?
Como hemos comentado, aprender a ser pivote en el Barça lleva un trabajo muy duro detrás. En este sentido, conviene que dentro del club se pregunten si es mejor buscar el talento dentro de la cantera antes que fuera. Pues, lo más cercano a Busquets, es probable que sea Marc Casadó antes que Kimmich y Zubimendi en la actualidad, pues todavía no tienen los inputs propios del estilo de juego culé.
Es aquí donde serán claves las figuras de Joan Laporta y de Hansi Flick. Con la renovación de Casadó, el presidente culé ha dado el primer paso al asegurar la continuidad del catalán. Sin embargo, eso deja el balón en el tejado de Hansi Flick, que tendrá por misión, confiar y ayudar a convertir a Marc Casadó en ese mediocentro que tantos esperan que marque una época en Barcelona.
Así pues, con la firma prácticamente cerrada, Joan Laporta ha dado el primer paso para encontrar en la Masía al digno sucesor de Sergio Busquets, un Marc Casadó que ahora depende de la confianza que Hansi Flick deposite en él.