El caos inunda Can Barça y Depay y De Jong pagarán las consecuencias

No resulta sorprendente afirmar que el FC Barcelona está sumido en un fárrago tanto deportivo como institucional que está teniendo consecuencias catastróficas esta temporada. Es cierto que Joan Laporta ha arrojado un rayo de luz en enero con las llegadas de Dani Alves, Adama Traoré, Ferran Torres y Aubameyang, pero las sensaciones que está dejando el equipo poco o nada invitan al optimismo a pesar de que es Xavi Hernández quien está al mando del vestuario.

El equipo ha manifestado una mejoría en cuanto a las sensaciones mostradas con Ronald Koeman, pero aún así no está siendo suficiente para sacar los partidos adelante con la holgura y brillantez que esperan los aficionados culés y por ello se prevén decisiones drásticas el próximo verano, sobre todo en la composición de la plantilla. Muchos jugadores no están ofreciendo el nivel esperado y parecen tener los días contados en el club, a pesar de que aterrizaron en la Ciudad Condal hace solo unos meses: Memphis Depay y Luuk de Jong son los que mejor ejemplifican esto.

El exfutbolista del Olympique de Lyon se ha convertido en una de las decepciones más abruptas presenciadas en Can Barça durante los últimos años. Es cierto que Depay llegó al club a coste cero tras su finalización de contrato con el conjunto francés, pero las expectativas depositadas en él, amén del alto salario que recibe (10 millones), no se están viendo recompensadas. Muchos situaron al internacional neerlandés como la referencia del equipo tras la salida de Messi, pero tampoco ha logrado cumplir con esa misión.

Si ya sus cifras anotadoras están dejando que desear dado que solamente ha anotado cinco goles en juego -y tres de penalti- en lo que va de campaña, las lesiones están comenzando a suponer un motivo de máxima preocupación en el club. Todo ello, sumando además los fichajes de Aubameyang y de Ferran, sitúan a Depay en la rampa de salida veraniega.

Por su parte, Luuk de Jong tampoco ha logrado convencer a Xavi y a los aficionados culés, aunque a diferencia de su compatriota las expectativas generadas con su llegada no fueron tan altas. Solamente a pinceladas el corpulento ariete ha logrado ser útil para el Barça y de ahí que el club no estimará oportuno alargar su compromiso conforme finalice su contrato el próximo 30 de junio con la entidad catalana, por lo que regresará al Sevilla.