El Cholo Simeone celebra la eliminación del Real Madrid en Champions
Una eliminación, viejas tensiones y una sonrisa que dice más que mil palabras

Hace apenas unas semanas, el Atlético de Madrid vivió una de sus noches más dolorosas en Europa. Fue eliminado de la Champions League a manos del eterno rival, el Real Madrid. Un duelo cargado de tensión, polémica y gestos que siguen dando que hablar.
Uno de los momentos más encendidos ocurrió tras un gol del equipo blanco. Brahim Díaz, en pleno festejo, se fundió en un abrazo con Carlo Ancelotti. Hasta ahí, todo normal. Pero lo que vino después fue gasolina al fuego. Al regresar al centro del campo, Brahim encaró directamente a Diego Simeone y le gritó varias veces:
“¡Habla ahora! ¡Hablaste ayer, habla ahora!”.
El gesto fue captado por las cámaras y se viralizó en segundos. No solo encendió la rabia de la afición colchonera, también dejó una herida abierta en el orgullo del Cholo. Un episodio que, para muchos, fue una falta de respeto innecesaria. Simeone, que rara vez pierde la compostura, no respondió en el momento, pero no olvidó.
Cuando el fútbol da revancha
Ayer, el destino hizo de las suyas. El Real Madrid se jugaba el pase a semifinales frente al Arsenal. El equipo blanco no pudo remontar y cayó eliminado de la Champions. Un golpe duro.
Y aunque Simeone no lo haya dicho públicamente, en el fondo seguro lo celebró. Sin hacer ruido, sin declaraciones picantes. Pero con una satisfacción interna que solo los que han sido heridos entienden.
Porque si hay algo que caracteriza al Cholo, es su memoria. Nunca olvida.
En los pasillos del Metropolitano, la noticia fue recibida con una sonrisa. No lo iban a decir en rueda de prensa, pero el ambiente lo decía todo. Para el Atlético, esta eliminación del Madrid es un pequeño consuelo. Una especie de revancha emocional.
Una forma de cerrar el círculo.
Quizás no sirva para borrar la eliminación propia, pero sí para calmar el alma. Ahora, los que hablaron aquel día, están igual de fuera. Y el que fue provocado, puede mirar desde lejos y pensar: "el fútbol, al final, pone a todos en su sitio". Porque en este juego, a veces, no se trata solo de ganar. También se trata de esperar. Y cuando eso pasa… el que ríe último, ríe mejor.