El Cholo Simeone lo sabe y ya se lo ha dicho a los suyos: “Se acabó”
La etapa más prospera del Atlético de Madrid está muy cerca de su final
Si hay algo que caracteriza al Cholo Simeone es su honestidad y sinceridad con respecto al club que ama y cuyos colores lleva muy dentro. Es por eso que siempre ha dicho a los suyos y a la directiva atlética que cuando él creyese que el proyecto estaba acabado, así se lo haría saber a todos ellos. Y así lo ha hecho en las últimas horas.
Si Simeone terminase el presente año como entrenador atlético sumaría una década como mister del primer equipo, algo inaudito en la historia moderna del club, que durante mucho tiempo se caracterizó por devorar entrenadores a un ritmo totalmente fuera de control. Sin embargo, son varias las señales que está viendo el entrenador argentino de que su tiempo en el Atlético empieza a estar más que agotado.
Este año era para el Cholo una temporada de inflexión porque, por primera vez el club, le había traído a un delantero de los top. Luis Suárez, a pesar de llegar en el ocaso de su carrera, aún es un killer clase mundial, algo que Simeone llevaba reclamando durante años. Pero el remedio puede terminar siendo letal para el Atlético. Ahora el equipo madrileño juega por y para Suárez, con la defensa más adelantada para que su 9 pueda estar más cerca del área y eso ha generado un problema inaudito antes para el Cholo y su Atlético: les marcan con cierta facilidad.
El Atlético ha encajado gol en todos y cada uno de sus últimos 7 partidos (10 goles en total) y entre los equipos que han visto portería están el Celta, el Éibar, el Granada, el Cádiz o el Levante (por dos veces). La seña de identidad atlética hecha añicos y lo que es peor, hace ya dos semanas que Simeone viene trabajando este problema y ha visto algo que no había percibido en los 9 años anteriores: la plantilla no es capaz de solventarlo en el campo y los jugadores cada vez desconfían más de que haya solución al problema.
Simeone ha visto lo complicado que es mantener la seguridad defensiva a la vez que genera un sistema para que su delantero esté cerca del área. Tan difícil que puede costarle una liga que tenía muy cerca hace tan solo unas semanas y lo que es más importante, su etapa como entrenador atlético.