El crack se harta de Zidane y pide salir lo antes posible
En el club están preocupados porque supondría un fuerte contratiempo su salida
No están las cosas en el mejor momento en el Real Madrid, eso es evidente. Si las relaciones están más frías que nunca entre la directiva y el cuerpo técnico, o lo que es lo mismo, entre Florentino Pérez y Zinedine Zidane, a ello se une el descontento de parte de la plantilla por las pocas oportunidades que han tenido en la primera mitad de la temporada. Como ejemplo más claro está el noruego Martin Odegaard.
El mediapunta comenzó la temporada teniendo minutos, titularidades y la confianza plena de Zidane, pero esta se fue yendo a medida que avanzaba la temporada para desaparecer del equipo en los últimos dos meses de competición. Es cierto que Odegaard estuvo unas semanas fuera por lesión, pero tras su recuperación de la misma, tan solo ha disputado 5 minutos con los blancos en competición oficial, algo que el jugador considera irrisorio.
Y es que el futbolista está completamente perdido estos días. Se suponía que había sido Zidane quien había pedido al club que resecaran al jugador de su cesión en la Real Sociedad adelantando su llegada al Madrid un año pero es ahora ese mismo técnico quien parece haberse olvidado por completo de él. Si hay algo que quiere evitar a toda costa el bueno de Odegaard es precisamente no jugar, ya que entiende que está ahora en unos años clave para su formación y es por ello que ha solicitado al club que, si Zidane no cuenta con él para lo que resta de temporada, le dejen salir a otro club de LaLiga donde si vaya a tener opciones reales de jugar.
Por su parte, en la directiva intentarán calmar al jugador y convencer al entrenador de que el noruego es clave en el futuro del club. Se trata de una apuesta que se lleva madurando durante años (llegó al Madrid en el 2015, cuando Odegaard tan solo tenía 17 años) y varios en el club creen que su momento ha llegado y que cederlo de nuevo sería decir adiós a uno de los jugadores llamados a marcar la próxima década en un momento en el que, o alguien toma el relevo de los Modric, Benzema y compañía, o el futuro del Madrid pinta muy, pero que muy feo.