Él es el elegido por Koeman: boicot a Klopp y sorpresa en el Barça

Aunque todavía restan más de dos semanas para que se reabra la ventana de fichajes, el FC Barcelona no le pierde la cara al mercado para tratar de realizar alguna incorporación que alimente de savia nueva un equipo que actualmente está descosido.

Y es que Ronald Koeman ha perdido todo el crédito que se depositó sobre él cuando llegó a Barcelona en el mes de agosto. Desde entonces, el holandés no ha encontrado ningún tramo de tranquilidad en el banquillo blaugrana y está siendo más cuestionado que nunca.

No obstante, a pesar de que las arcas culés están bastante ahogadas, la salida de jugadores como Júnior Firpo, Martin Braithwaite, Riqui Puig y Carles Aleñá podría dejar el dinero suficiente en caja para que el Barça se lance, de forma definitiva, a por el que ha sido uno de sus mayores deseos en los pasados meses de verano: Georginio Wijnaldum.

Eso sí, el centrocampista holandés es uno de los fijos de Jürgen Klopp en el Liverpool y las graves bajas que tiene el cuadro inglés podrían dinamitar los deseos de un Koeman que se agarra a su compatriota para tratar de revertir la situación tan crítica que atraviesa el equipo. Tal y como ocurrió unos meses atrás, los reds han tasado al jugador en 30 millones y solamente si el conjunto blaugrana logra alcanzar esa cifra podrá hacer cambiar de destino al jugador de 30 años.

Un futbolista que se encuentra en el mejor momento de su carrera deportiva y que, con su llegada, podría dotar al Barça de la creatividad en el centro del campo con la que no cuenta hoy en día, a pesar de que el club en los últimos años ha incorporado a Frenkie de Jong y a Miralem Pjanic para tratar de subsanar esa carencia.

Ahora solamente queda saber si los condenados por Koeman lograrán ver la puerta de salida en el próximo mes de enero o esperarán a junio para resolver sus futuros, aunque todo hace indicar que lo mejor para ellos y para el club es que separen sus caminos cuanto antes para facilitar la incorporación de Wijnaldum, que, a pesar de su rol tan importante en el Liverpool, no vería con malos ojos ponerse a las órdenes de su compatriota en Barcelona: Koeman busca su última baza.