El español se harta de ser suplente de Raphinha y Dembélé y elige destino: 55M y una caída en picado
El futbolista tiene una clara predilección de futuro
Si algo ha quedado patente desde que Xavi Hernández tomó las riendas del FC Barcelona en sustitución de Sergi Barjuán es que Ferran Torres no es un jugador que le transmita un elevado grado de confianza. El internacional español llegó al club en enero el año pasado a cambio de 55 millones y generando unas expectativas muy altas, pero sus prestaciones han originado un sinfín de críticas que a punto estuvieron de saldarse con su adiós en el postrero mercado invernal y que, salvo un giro de guion mayúsculo, certificará su ausencia en la plantilla culé 23/24.
Ousmane Dembélé y Raphinha son los dos extremos por los que Xavi ha apostado en mayor medida a lo largo del presente curso y, aunque el francés ha estado lesionado media campaña, ni siquiera Ferran Torres ha podido aprovechar esto para recuperar peso en el proyecto blaugrana.
El valenciano es uno de los integrantes del Barça que menos minutos han disputado en la presente temporada y la necesidad de hacer caja situaron al futbolista de 23 años en la rampa de salida del Camp Nou en el pasado mes de enero. Es más, aunque el jugador ha tratado de revertir su adversa situación personal en estos meses transcurridos de 2023, no ha logrado tal objetivo y, asumiendo ya que permanecer en la Ciudad Condal será muy perjudicial para su carrera deportiva, está dispuesto a complacer el deseo de Xavi y Laporta y buscar un nuevo destino lejos del club.
Y ojo, por es que es aquí donde precisamente Ferran tiene una gran prioridad para continuar con su trayectoria profesional. Aunque hace escasos días comentamos en Don Balón que Mateu Alemany podría llevarse al jugador al Aston Villa, este tiene especial interés por regresar a Valencia, equipo donde se formó y donde cuajó sus mejores años en la élite antes de poner rumbo al Manchester City.
Cabe señalar, a colación de esto, que el conjunto che está en plena pelea por no descender y su permanencia será clave para poder estrechar lazos nuevamente con Ferran Torres y situar al jugador como la gran estrella de su proyecto, un proyecto que miraría a regresar a puestos europeos la próxima campaña.