El favorito del Barça se ofrece y Koeman ve el abismo: es su sustituto
Era un secreto a voces y ahora está a punto de hacerse oficial el regreso soñado
Tras la última derrota en el Camp Nou, Ronald Koeman parece estar al borde del abismo en el FC Barcelona y solamente un milagro podría hacer que se posicionara como el entrenador de la nueva presidencia que saldrá electa en el próximo mes de marzo. Precisamente es el principal favorito en las encuestas, Joan Laporta, el que tiene decidido a poner tierra de por medio con el holandés si el equipo no logra ningún título esta temporada y ya sabe quién tomará las riendas del club, el preferido por la afición: Xavi Hernández.
El de Creus está acaparando todas las miradas para ser el relevo de Koeman y, aunque el exfutbolista del club aún no se ha manifestado tras la debacle del equipo en el último compromiso europeo frente al PSG, nunca ha escondido su deseo de regresar a la que ha sido su casa durante su trayectoria como futbolista, esta vez para tomar las riendas de un equipo que está de capa caída.
A día de hoy, Xavi se encuentra dirigiendo al Al-Saad catarí, pero su contrato expira en el próximo mes de junio y todo hace indicar que será la máxima prioridad de Joan Laporta conforme desembolse el finiquito al holandés. La afición culé nunca ha escondido su especial predilección por el que ha sido uno de los mejores jugadores de la historia del club y, aunque en la última ventana de verano surgieran complicaciones que le privaron de regresar a la Ciudad Condal, los próximos meses serán una lucha continua para propiciar su llegada conforme expire su contrato con el conjunto asiático.
La realidad apunta que Koeman ha tenido a su disposición una de las mejores plantillas de la historia reciente del club y que no ha sabido dar con la tecla para hacer del Barça el equipo ganador que históricamente ha sido, haciendo partícipe a Leo Messi de la despedida más insípida que jamás habría imaginado el argentino.
Xavi Hernández será el encargado de revitalizar una plantilla que se ha quedado obsoleta y deberá dejar de lado la amistad que guarda con muchos de los efectivos del vestuario para poner en práctica esa reestructuración tan necesaria que está pidiendo el club desde hace varios años, una reestructuración que no tendrá a La Pulga como su máximo exponente ya que cada vez el crack rosarino se encuentra más cerca del PSG: golpe de efecto.