El fichaje que el Madrid tuvo hecho se esfuma por dos razones de peso

En el Real Madrid saben lo cerca que se estuvo de firmar a Eduardo Camavinga entre 2019 y 2020. A su pista se llegó por Zinedine Zidane, el ya ex entrenador del club blanco y que le pidió como plan B a un Paul Pogba que se puso imposible por el elevadísimo precio que marcó el United el verano de 2019.

Cuando el club español preguntó en el otoño de 2019 al Rennes por Eduardo Camavinga, estos pidieron una cantidad cercana a los 60 millones de euros. Los de Florentino Pérez lograron cerrar un precio de 50 kilos a empezar a pagar en el verano de 2020. El acuerdo parecía cerrado y todo encajaba. Todo excepto la pandemia que asoló el planeta a partir del mes de marzo de 2020.

Con la llegada del virus a nivel mundial se puso fin a las competiciones deportivas (de hecho la Ligue 1 ni tan siquiera terminó aquella temporada) y esto supuso una merma importantísima en la cantidad de ingresos de los clubes de fútbol. El acuerdo verbal que habían cerrado los franceses y los españoles se vino abajo y Camavinga se quedó un año más en Francia.

Durante la última temporada, que debía ser la de su confirmación, el centrocampista ha pasado sin pena ni gloria y esto terminó por enfriarlo todo pero aún hubo tiempo para una razón más de su no llegada: la marcha de Zinedine Zidane, su máximo defensor en el club español.

Sin Zidane en el equipo y con los ingresos aún mermados por la pandemia, Camavinga ha buscado nuevo equipo y así se lo ha hecho saber al Rennes: el Manchester United. Los de Old Trafford es cierto que están buscando nuevo medio centro y ahora deberán elegir entre la opción barata pero sin experiencia en Europa (Nicolás de la Cruz) o la más cara pero ya adaptado al fútbol continental como es Eduardo Camavinga.

Si los de Manchester escogen a Camavinga, reunirá en su centro del campo a los dos jugadores con los que Zinedine Zidane soñó tantas y tantas noches: Paul Pogba y Eduardo Camavinga.