El fracaso de Laporta y Xavi con el 10 deseado va a enfadar al barcelonista, Fermín y João Félix
El Barça quiso realizar un movimiento previo a la firma del crack del Atlético de Madrid
El Barça ha cambiado el registro esta temporada y pese a las profusas lesiones está sacando los partidos adelante, entre ellos los de la Champions League, donde tras una victoria más el miércoles, esta ante el Shakhtar Donetsk, consigue el pleno, además de pase y medio a octavos de final, que da tranquilidad antes del Clásico. Es decir, más allá de los líos institucionales, el plan deportivo va bien y eso que no salió un fichaje que pretendieron Joan Laporta y Xavi Hernández, que, visto lo visto, podría haber echado por tierra las ganancias de esta temporada.
Un diez de dudosa factura
El diario Sport ha revelado que el club pretendió fichar el pasado verano a Neymar Júnior antes de que el brasileño obtuviera su acuerdo con el Al Hilal, lo que habría cambiado sustancialmente a la plantilla blaugrana e incluso el ambiente en esta. Entre otras cosas porque el brasileño, un jugador con clara tendencia a las lesiones y los problemas extradeportivos, habría llegado por João Félix y seguramente condicionado otras incorporaciones, como la de Cancelo.
Pero no solo eso, la historia de Neymar no es precisamente un dechado de profesionalidad y su lesión en Brasil, una más, le habría tocado al Barcelona de cerca, que se vería con muchas bajas y en caso de haber fichado al carioca, con la de su gran incorporación. Con todo, el mass media, asegura que, mediante un préstamo o una rebaja sustancial de su ficha, el Barça trató de llevarse a en el mercado de fichajes a Neymar cuando su ruptura con el PSG era total e incluso antes. Por ello, en perspectiva, el fracaso de Laporta y Xavi en el pasado mercado de fichajes ha sido todo un éxito.
No hay mal que por bien no venga
Una de las cosas que han permitido esta temporada al Barça tener gratas sorpresas como Lamine Yamal o Fermín son precisamente las lesiones de sus hombres importantes y el hueco para apostar por la juventud, algo que con Neymar habría sido mucho más complicado. Un jugador así no cambia de aires para estar en el banquillo.
