El futuro de Depay, en España: dupla letal con Isco y Laporta feliz
El delantero neerlandés tiene las horas contadas en el Camp Nou
Joan Laporta dejó entrever hace algunos días atrás que el FC Barcelona no sopesa acometer ninguna incorporación en el próximo mercado invernal, pero sí que se podrían producir dos ventas por la complicada situación que atraviesan estos futbolistas, Franck Kessié y Memphis Depay.
Refiriéndonos al segundo de ellos, el delantero neerlandés apenas ha gozado de protagonismo esta temporada. Si ya la presencia de Lewandowski y el brillante nivel del polaco suponen un escollo en el camino hacia la titularidad, los innumerables percances físicos sufridos a lo largo del año han terminado por hundir sus esperanzas de triunfar con la elástica culé.
Ya el verano pasado, sobre todo cuando Lewandowski cerró su fichaje por el Barça, Depay estuvo valorando diferentes opciones de mercado, una idea que Joan Laporta y Xavi Hernández aprobaron sin medias tintas a sabiendas de la inyección económica que podría suponer esto, pero ni modo. El neerlandés se quedó en el club con la intención de recuperar protagonismo, algo que no ha logrado y que en las últimas semanas y ha provocado que la Juventus se postulara como su nuevo destino en enero.
Pero ojo, este culebrón ha vuelto a sufrir un giro radical, un giro filtrado por GOAL, en el que Sevilla tiene mucho que decir. Al parecer, el conjunto hispalense ha transmitido a Laporta su predisposición a hacer un hueco en sus filas a Depay tras la finalización del Mundial de Qatar. El conjunto andaluz está atravesando una situación profundamente complicada a pesar de cerrar el fichaje de Isco el verano pasado y con Depay la idea del club es abandonar la zona de peligro de la clasificación liguera y disipar las dudas generadas en el presente curso, estando en juego también la posibilidad de pelear por la Europa League.
Esto, como es obvio, supone una gran noticia para Laporta ya que el último servicio que puede prestar Memphis al club no será sobre el terreno de juego, sino aceptando su salida del Camp Nou para dar aire a la situación económica. En este sentido, el mandatario sabe que exigir una cifra superior a 10 millones podría echar para atrás al Sevilla, por lo que el trato solo se cerrará en torno a dicha cantidad.