El galáctico del Real Madrid repudia a 2 mitos del club, quiere a Camavinga y Fede Valverde al lado
Es una pieza indiscutible para Carlo Ancelotti
La victoria frente al Girona ha dejado muy buen sabor de boca en Chamartín ya que el equipo ha conseguido recuperar la primera posición de la clasificación liguera y, además, cada vez son más los futbolistas de la plantilla que están mostrando la mejor de sus versiones, como es el caso de Aurélien Tchouameni.
El centrocampista francés está viviendo su segunda temporada en el Real Madrid y esta vez sí que ha logrado asentarse en el ‘11’ titular de Ancelotti. Sus prestaciones están siendo inconmensurables a pesar de que en el segundo tramo de la campaña precedente no gozó de un rol privilegiado y amén del francés, Camavinga y Fede Valverde está ofreciendo un nivel muy meritorio.
Es cierto que Camavinga no está disfrutando de todos los minutos que muchos consideran que debería tener el exfutbolista francés de 20 años a tenor de todo lo que es capaz de aportar al equipo tanto en labores ofensivas como en tareas de recuperación. Eso sí, el futbolista terminó la temporada pasada ocupando un puesto indiscutible en los planes de Ancelotti y, de seguir en la misma dinámica, no tardará el técnico italiano en darse cuenta de que el centro del campo del Real Madrid es mucho más eficaz con Luka Modric y Toni Kroos.
Así ha quedado demostrado en los encuentros en los que el alemán o el croata han tenido protagonismo, ya no solo en el mes y medio que llevamos de campaña actual, sino en la segunda parte de la campaña 22/23.
La avanzada edad de estas dos leyendas blancas son un impedimento para que pueda ofrecer su mejor nivel y en partidos de máxima exigencia, especialmente en los duelos donde los blancos no acaparan la posesión del esférico, evidencian un déficit competitivo que en los momentos claves de la campaña podría resultar fatal para el equipo.
La nota positiva de todo esto es que la sociedad Tchouameni, Camavinga y Fede Valverde ha resultado muy efectiva desde que todos ellos coincidieron por primera vez en el vestuario blanco y aquí Ancelotti tiene una clave para terminar su etapa como técnico del equipo de una forma sumamente exitosa, algo que repercutirá de forma muy negativa a la importancia de Kroos y Modric.