El gran deseo de Diego Pablo Simeone que nunca llegó al Atlético
Se quedó con las ganas de ficharle
Diego Pablo Simeone también tiene grandes peticiones que nunca llegaron al Atlético de Madrid. Por suerte, a lo largo de estos años ha tenido una directiva que le apoya, y que le ha traído a casi todos los caprichos que solicitó, y hay numerosos ejemplos de ello. Ángel Correa, Joao Félix, Thomas Lemar, Vitolo, el regreso de Diego Costa, David Villa… pero, sin embargo, hay un crack al que soñaba con dirigir, y que nunca acabó llegando. Ni llegará.
Ese no es otro que Marco Reus, que en 2014 se especuló muy fuerte acerca de su contratación. Se dio el precio, la fecha, el dorsal, el sueldo… pero resultó que, finalmente, no era más que un rumor sin fundamento. Porque el Borussia Dortmund le catalogó como intransferible, ya que ese mismo verano había perdido a Robert Lewandowski, que se fue gratis al Bayern de Múnich. Y la intención del futbolista tampoco era aterrizar en La Liga Santander.
Menos aún, para jugar en un equipo con una propuesta de futbol tan rácana y defensiva, en la que no se veía encajando. De hecho, poco después, acabó renovando con el club de su vida, del cual es hincha y canterano, y donde sigue a día de hoy, ahora, ya, con el brazalete de capitán. A sus 31 años, ha repetido en varias ocasiones que tiene previsto colgar las botas allí, después de haber defendido, también, los colores de Rott Weiss Ahlen y de Borussia Mönchengladbach.
En el Wanda Metropolitano se quedarán sin poder ver en su equipo a uno de los futbolistas más talentosos que ha dado el futbol germano en los últimos años. Aunque, eso si, hay que decir que nunca ha llegado a explotar todo su potencial, por culpa de las numerosas lesiones que ha sufrido en este tiempo, la mayoría de ellas de carácter muy grave. Y también, por el declive de su equipo, que no es capaz de ganar la Bundesliga desde el año 2012.
Un trofeo que Reus aún no ha podido levantar, y que sueña con ganar algún día. En 2016 y sobretodo, en 2019, estuvo muy cerca de hacerlo.
Aún tiene tiempo.