El gran verdugo de Leo Messi llama a Joan Laporta para llegar al Barça

Thomas Müller es uno de los pocos jugadores que ha estado presente en las dos goleadas que el Barça se ha llevado del Bayern de Múnich en los últimos años. Primero, en 2013, en semifinales de la Champions League, cuando los bávaros se impusieron a los azulgranas con un global de siete a cero en la eliminatoria. Y, no conformes con eso, en 2020, es decir, hace solo unos meses, la historia fue aún peor. Porque fue a partido único, que acabó con ocho a dos.

En caso de haberse tenido que jugar una vuelta, las cosas hubieran sido aún más catastróficas. El internacional alemán fue partícipe en ambas ocasiones, en las que acabaron ganando el trofeo, y no solo siendo parte del once inicial, si no que también imprimió su nombre en el marcador, marcando un gol. No conforme con eso, también fue el verdugo de Leo Messi en la final del Mundial de Brasil de 2014, el cual Argentina perdió.

En esa ocasión, no fue el autor de la única diana de la noche, pero pudo levantar la Copa del Mundo en la cara de ‘la Pulga’. Lógico que no le tenga en muy buena consideración, sobretodo, viendo también las burlas que el canterano del conjunto que entrena Hans-Dieter Flick hizo en su momento, no solo a la selección ‘albiceleste’, si no también, al equipo culé. Porque es conocido por su fuerte carácter, su controvertida personalidad, y su peculiar sentido del humor.

Algo que ahora le puede jugar claramente en su contra, después de conocerse que se habría ofrecido al Barça. Müller pensaría muy seriamente en la posibilidad de dejar el Allianz Arena más pronto que tarde, y probar suerte en el extranjero, pues ya tiene 31 años. Y Joan Laporta ha recibido su llamada y la de su representante, para tratar de comenzar las negociaciones. 13 goles y 17 asistencias suma el nueve veces campeón de la Bundesliga.

Unas cifras que solo están al alcance de Messi, y de pocos jugadores más. No es el más rápido, ni el más alto, ni el más fuerte, ni el mas técnico, pero sí el más inteligente.

¿Servirá para convencer en el Camp Nou?