El mayor enemigo de Leo Messi pudo acabar en el Barça el pasado verano

Estuvo muy cerca de fichar hace poco

El mayor enemigo de Leo Messi pudo acabar en el Barça el pasado verano

Asier Villalibre se ha ganado ser declarado como uno de los grandes rivales y enemigos del Barça y de Leo Messi. Primero, por su gol en el descuento que supuso el empate del Athletic Club de Bilbao en la final de la Supercopa de España. Fue el encargado de llevarse el choque a la prórroga, donde un golazo de Iñaki Williams decidió todo, y llevó a los ‘leones’ a levantar el trofeo, como ya lo hicieron en su día, en verano de 2015, precisamente ante los azulgranas, también.

‘El Búfalo’, como es apodado cariñosamente por su tremenda potencia física, también fue noticia por su extravagante celebración. Y es que no es muy habitual ver a alguien saltar al campo con una trompeta, que sabe tocar a la perfección, y con su vestimenta. Sin duda, parece un jugador de otra época, por su aspecto físico, y por su estilismo. Y lo mejor de todo es que solamente tiene 23 años, por lo que es muy joven, a pesar de que aparenta muchos más.

Villalibre

Al de Gernika no le quedó nada por hacer, y también puede presumir de haber sido el responsable de la expulsión del astro argentino. No se sabe exactamente si tuvieron un cruce de palabras, o cual fue el detonante para que el ‘10’ decidiera tomarse la justicia por su cuenta, y propinar una ‘colleja’ al delantero criado en Lezama. Obviamente, a día de hoy eso no queda impune, con la existencia del VAR, y vio la roja directa. Su sanción le hará perderse entre dos y cuatro partidos.

Y, a raíz de todo esto, se ha conocido que la historia pudo haber sido muy diferente. Porque el ex de Real Valladolid, Numancia o Lorca estuvo cerca de llegar al Camp Nou el pasado verano. Pero para jugar en el filial, eso si, ya que Javier García Pimienta lo pidió de manera personal. Al final, en San Mamés se negaron a dejarle salir, ya que Gaizka Garitano contaba con él. Y Marcelino García Toral también le ha demostrado toda su confianza.

El Barça finalmente se conformó con Joaquín Zeballos, que aterrizó a préstamo procedente del Girona.