El pánico de Joan Laporta con Ousmane Dembéle ¿precipita su plan B?
El presidente catalán está dispuesto a tomar decisiones drásticas por el bien del proyecto culé
La reciente renovación de Pedri González con el FC Barcelona hasta 2026 ha desatado una ola de elogios hacia Joan Laporta por la primera gestión del presidente en esta segunda etapa que se ve con buenos ojos en el Camp Nou, aunque todavía hay muchos problemas poniendo en jaque la viabilidad de su mandato, al menos en el plano deportivo: Ansu Fati y Ousmane Dembélé, dos de los jugadores llamados a liderar el equipo, aún no han renovado sus contratos, los cuales finalizan en 2022.
Esa cierto que el caso del canterano de La Masía es menos preocupante ya que todo parece indicar que, antes o después, el club pondrá sobre la mesa una oferta salarial que convenza al futbolista para no abandonar el club el próximo verano, a pesar de que tiene varias tentativas europeas sobre la mesa.
No obstante, el caso del futbolista francés sí que es mucho más agobiante ya que Dembélé, que lleva lesionado desde el pasado mes de julio, se ha dejado querer por varios clubes en los últimos meses de cara a una posible salida el próximo verano, incluso en el mercado invernal, y de ahí que Laporta cada vez esté mostrando más reticencias a poner sobre la mesa esa oferta de renovación al francés y, por ende, a precipitar el plan galáctico que se saldaría con la salida del exjugador del Borussia Dortmund de la Ciudad Condal y con la llegada, al mismo tiempo, de Raheem Sterling, futbolista que tampoco atraviesa una situación confortable en el Manchester City y que podría dar su visto bueno al movimiento.
Las continuas rencillas del futbolista de 26 años con Guardiola han ido minando su relación hasta el punto de pasar a ser una alternativa en el banquillo durante muchos de los partidos que ha disputado en conjunto citizen en los últimos meses. Es cierto que las cifras anotadoras de Sterling en las últimas campañas le sitúan como uno de los jugadores mejor valorados del mercado, pero en vistas a que su relación con el técnico catalán no es la mejor, estaría dispuesto a embarcarse en otra aventura de máxima exigencia en Europa para recuperar esas sensaciones que le situaron como uno de los mejores jugadores del mundo la temporada pasada.
Ahora es Laporta quien, a pesar de las dificultades económicas que está atravesando el Barça, ha abierto esa vía de escape y quien parece estar dispuesto a dejar salir a Dembélé en enero, oxigenar las arcas y poder facilitar un mayor desembolso el próximo verano por Raheem Sterling, galáctico que podría aterrizar en Can Barça a cambio de 60 ‘kilos’ el próximo verano.