El paraíso de Ancelotti y el Madrid se rompe: 2 cracks quieren irse

Poco menos de seis partidos después de arrancar la temporada con el Real Madrid, Carlo Ancelotti, que ha colocado al equipo de Chamartín líder de su grupo en la Champions League y líder de la Primera División en LaLiga, ya tiene su primer gran lío, uno que probablemente va a tener su eco hasta el próximo mercado de fichajes, el invernal. Y es que dos jugadores de la plantilla, dos importantes, no entiende su rol en el equipo y piden salir.

Uno, Isco Alarcón, volvió a tener minutos en el tramo final en el choque de Mestalla ante el Valencia (1-2), donde, de hecho, fue un factor importante en la medular junto a Eduardo Camavinga sustituyendo a Casemiro. El problema con Isco es recurrente, se arrastra desde hace ya varias temporadas y ha convencido al club blanco y al propio jugador de que la solución más beneficiosa para las dos partes es separar sus caminos, solo resta saber cuándo ocurrirá esto.

Más sorpresivo para los hinchas merengues será el segundo nombre que entra directamente en la actualidad del Real Madrid: Marco Asensio. El jugador balear, muy criticado por la afición merengue y por la española tras su poca regularidad y peso en el Real Madrid y España, tampoco encuentra su momento y lugar en el actual Real Madrid. Ancelotti le ha pedido paciencia ya que hay jugadores, como el propio Camavinga, que lo están haciendo bien y le quitan posibilidades, pero Asensio tiene sus propios planes.

Por un lado, Asensio no entiende la nueva demarcación que le quiere dar Ancelotti en el césped, como volante, y por otra sopesa ciertas proposiciones que tiene sobre la mesa para abandonar la disciplina merengue en enero. Y en este sentido al club se le iluminan los ojos con la opción de ingresar una buena cantidad de dinero por el futbolista español en el mercado invernal, ya que por la izquierda tiene poco hueco y por el centro aún menos, máxime cuando Toni Kroos y Dani Ceballos se recuperen de sus lesiones. Asensio apunta a salida en invierno y parece que no se le echará de menos ni entre la grada de Bernabéu ni en la zona noble del coliseo blanco.