El primer revés del mercado invernal ya atiza a Koeman: Messi, hundido
En el FC Barcelona ya no hay sitio para más problemas
Nadie en su sano juicio podría pensar que, tras la debacle europea frente al Bayern de Múnich, el FC Barcelona podría ir a peor, aunque todo hace indicar que así está siendo.
Y es que el cuadro dirigido por Ronald Koeman está inmerso en una de las mayores crisis deportivas e institucionales que se recuerdan en la historia del club. La gestión de los últimos mercados por parte de la directiva de Josep María Bartomeu no ha sido nada gratificante y hoy en día el equipo está acusando más que nunca las consecuencias de ello.
Para mas inri, el entrenador neerlandés ha tenido que ver cómo muchas de sus pretensiones no han aterrizado en el club para alimentar de savia nueva una plantilla que a leguas daba signos de estar obsoleta y dinamitada futbolísticamente. Y cuando las esperanzas del equipo estaban orientadas al próximo mes de enero en el que, aparte de las elecciones a la presidencia, tendrá lugar un mercado de fichajes muy movidito en Can Barça, ha llegado el primer golpe para los planes de Koeman: el Benfica devolverá a Jean-Clair Todibo. Si Leo Messi y el resto de estrellas del equipo soñaban con un segundo tramo de temporada placentero, ya se pueden ir despidiendo de ese deseo.
Según ha publicado el diario portugués Record, el conjunto lisboeta no está nada conforme con la situación del central francés ya que éste aún no ha podido debutar por unas molestias prolongadas en el tendón de Aquiles. En otras palabras, se trata un pufo terrible con el que tendrá que lidiar el Barça a partir de ahora, ya que se tendrá que hacer cargo de la ficha del jugador que, además, tampoco le va a ser de utilidad para dar descanso a los zagueros titulares.
Todibo llegó al conjunto catalán hace poco más de un año pero en ningún momento ha dejado las credenciales necesarias para poder ocupar un hueco en la plantilla culé. Ya en el curso pasado salió cedido en enero al Schalke 04 y, aunque allí sí que tuvo minutos, no fueron suficientes para convencer Koeman. Ahora el holandés tendrá que cargar con él y sumar, de esta forma, otro problema a la innumerable lista de disgustos que tendrá que afrontar en las próximas semanas.