El problema con Ousmane Dembélé del que nadie habla en el Barça

Ousmane Dembélé viene siendo de lo poco positivo en esta temporada en el Barça, en la que, de una vez por todas, se ha consolidado como titular indiscutible. Cierto es que ha ayudado mucho la grave lesión de rodilla que ha sufrido Anssumane Fati, pero también hay que reconocer los méritos del internacional galo. Se ha puesto las pilas, y ha mostrado más regularidad y compromiso de la que tenía antes Al fin, parece haber madurado, a sus casi 24 años.

De hecho, es de los pocos jugadores que ha indultado a la afición, pues, al menos, siempre que recibe el balón, intenta algo diferente. Pierde muchas pelotas, eso es cierto, pero nadie más es capaz de transmitir la sensación de peligro que él transmite cuando arranca a correr. En velocidad es imparable, y tiene una facilidad para driblar y superar oponentes pasmosa. Amortizar los 150 millones de euros que costó en su momento, eso si, es muy complicado.

Ronald Koeman se puso como objetivo sacar la mejor versión del campeón del Mundial de Rusia en 2018, y por el momento, lo está logrando. Pero hay un problema que parece no ser comentado en exceso por la prensa, que se ha rendido a ‘El Mosquito’, y le coloca, junto a Leo Messi, Frenkie de Jong, Pedri González y Marc-André ter Stegen, como los únicos que dan la talla este año. Y ese no es otro que su falta de acierto y de puntería.

En el Camp Nou se ríen mucho del Real Madrid por Vinicius Junior, pero el caso del ex de Stade Rennais y Borussia Dortmund no es más alentador. Porque solo suma seis goles y cuatro asistencias entre todas las competiciones, unas cifras no demasiado llamativas, a decir verdad. La mayoría de jugadas acaban en nada, bien por su individualismo, que no gusta a muchos de los pesos pesados, o por su falta de acierto. Aunque lo cierto es que nunca ha sido un goleador.

Y tampoco hay que olvidar que Dembélé queda libre en 2022. Otro asunto más que tendrán que solventar antes de que sea tarde.

Es una ‘patata caliente’.