El problema del Barça y Laporta si sigue con el fichaje de Lewandowski
El presidente del F.C. tiene una doble problemática con el tema de los fichajes que están sonando para el club azulgrana
El F.C. Barcelona continúa trabajando para confeccionar una plantilla con las exigencias de Xavi Hernández para competir por los títulos y que se ajuste a la delicada situación económica que atraviesa la entidad. Se trata de operaciones muy complicadas en las que Mateo Alemany y Joan Laporta deben tirar de ingenio para poder sacarlas adelante.
De momento son dos los jugadores fichados, Andreas Christensen y Franck Kessié, quienes por ahora no pueden jugar con el Barça, ya que este no cuenta con el capital suficiente para inscribirlos en LaLiga.
El presidente azulgrana reconocía hace unos días en una entrevista a L'Esportiu la delicada situación que atraviesa el club, ya que ni vendiendo jugadores podría darle para inscribir a los fichajes. "Aunque generásemos determinados ingresos, el criterio de LaLiga no nos permitiría tener margen salarial. Respetamos las normas, pero entendemos que son estrictas y son un agravio comparativo con otros países. Estamos hablando con LaLiga de estos temas, pero vemos una posición muy enrocada. Lisa y llanamente: según LaLiga, ni ingresando 600 millones de euros podríamos tener margen salarial", aseguraba Laporta.
Al margen de las cuestiones económicas, que ya son bastante graves, el club se enfrenta a otro problema con los fichajes que están sonando. Marcos Alonso y César Azpilicueta están cada vez más cerca, ambos atraídos por la cantidad de años de contrato que les ofrece el Barça, pero tienen 31 y 32 años de edad respectivamente. Lo mismo ocurriría si acaba llegando Robert Lewandowski, que en agosto cumple 34 años. A esto hay que sumar los 34 que Busquets cumplirá en julio, los 35 de Piqué, los 33 de Jordi Alba y los 33 que cumplirá Aubameyang en junio.
El conjunto azulgrana pasaría a tener una media de edad muy elevada, aunque el entrenador culé es consciente de ello, primando la experiencia y el rendimiento inmediato por el futuro a largo plazo del club. Se trata de una apuesta arriesgada de Xavi que falta por ver si puede llevarse a cabo, ya que la situación económica es bastante más alarmante de lo que transmitían desde Can Barça hace algunas semanas.
