El problema grave de Ancelotti con dos titulares pese a ganar al Barça
La situación es recurrente y preocupa enormemente
Más allá de que Lucas Vázquez acumulara errores en pases en zonas comprometidas o que el partido de Karim Benzema fuera posiblemente el peor de la temporada, la victoria de los pupilos de Carlo Ancelotti en el Camp Nou ante un Barça por momentos inoperante no oculta que el Real Madrid tiene un problema con dos jugadores titulares, uno que en partidos con adversarios más certeros le conducirán a la lona.
Y es que Lucas, que es extremo y se está adaptando a la figura del carrilero, por lo menos aportó ganas y lucha, amén del segundo y a la postre gol de la victoria blanca en el Camp Nou, de ahí que ni él ni por supuesto el delantero francés, que se ha ganado tener una mala actuación, no sean los elementos señalados y sí dos jugadores que vienen actuando en el once y en sus funciones se mostraron imprecisos, inseguros y permitieron crear peligro al equipo local.
Uno, Casemiro suele conseguir hacer pasar desapercibido, tras su orden y consistencia defensiva, un asunto que, como decimos, ante rivales europeos y nacionales con más acierto que el Barça de ayer le costarán caros al Madrid. Ya que el brasileño tuvo hasta 3 fallos groseros en la salida de la pelota, función que debe cubrir sí o sí como pivote y con la que siempre sufre lo indecible. Y un compatriota suyo fue el otro déficit blanco, ya que el partido de en ataque Rodrygo Goes fue de nuevo muy decepcionante.
Cumplió en la ayuda a Lucas en la derecha, cierto -por otro lado, el único costado que llevó peligro en el bando culé salvo en la acción del gol de Agüero, que fue por banda derecha blaugrana (izquierda merengue)- pero el carioca se vio superado por Alba en ataque, careció de profundidad, de peligro en el uno contra uno y perdió muchos balones. Dicho de otra manera, jamás fue una solución para el Madrid a la contra. Así, ambos, Casemiro y Rodrygo, pelearon en la refriega defensiva pero su aportación en la asociación, especialmente cuando el equipo lo necesitó ante la alta presión blaugrana, fallaron estrepitosamente. Y no es la primera vez. El Barça, este Barça, no estuvo a la altura, pero llegarán equipos que no perdonarán tanto.