El proyecto de Víctor Font se convierte en un peligro para el Barça
Su llegada amenaza la poca estabilidad que queda en el club
Mucho tendrán que cambiar las cosas de aquí en adelante para que el resultado de las elecciones para la presidencia del Barça no dé a Joan Laporta como ganador. Ahora mismo, la ventaja que saca al resto de candidatos es insultante, incluido, a un Víctor Font que se consideraba a sí mismo como el gran favorito. Pero eso era antes de que apareciera en escena el que ya fuera máximo mandatario culé, a principio de este siglo, y con el que se vivieron los mejores años.
Los socios rápidamente no dudaron, y confiaron de nuevo en la experiencia que traía a sus espaldas el abogado catalán. Una vez ya obró el milagro, y devolvió al equipo a la élite mundial, ganando dos Champions League, y hasta cuatro Ligas Santander. Así que se preguntan porque no iba a poder hacerlo de nuevo. Y más, viendo como el proyecto del fundador del diario ARA se iba desmontando él solito. Porque prometió, por ejemplo, el regreso de Xavi Hernández.
Buscaba imitar a Laporta, al que le salió la jugada perfecta, apostando por Pep Guardiola, y su idea era que el de Terrassa relevara a Ronald Koeman en el banquillo. Una idea que agradaba a muchos, pues es un mito de la institución. Pero otros tienen más dudas acerca de su validez, ya que solo ha entrenado en Catar, y no es ninguna garantía de éxito. Por si acaso, el que fuera campeón del Mundial de Sudáfrica en 2010 y de las Eurocopas de 2008 y 2012 se quiso desmarcar de los rumores.
Y afirmó verse sorprendido por las informaciones que le colocaban en el Camp Nou junto a Font. Él no había firmado nada, ni había dado su palabra a nadie. Y tampoco descarta volver si el elegido a heredar el trono que dejó libre Josep María Bartomeu es otro. Exactamente lo mismo hizo Jordi Cruyff, que también dejó en ridículo al de Granollers. Y es que, del hijo del legendario Johan Cruyff, afirmó que ya estaba acordado que sería su director deportivo.
No tardó ni un día en expresarse públicamente, y negar todo, pues tiene contrato en vigor con el Shenzhen de China, y tiene intención de respetarlo. Ha quedado demostrado que Font no tiene proyecto, y trataba de engañar al público a base de mentiras.
En caso de haber llegado al poder, todo se habría desmoronado. No tiene nada en mente, y su único objetivo es asumir el mando, para luego improvisar.
Por suerte, será Laporta el que tome el control del Barça.