El Real Madrid le exige al centrocampista a cambio de Odegaard

Ya es una realidad. Hace varios meses que en los informes de la dirección deportiva del Real Madrid se había colado el de un mediocentro español joven pero con mucha experiencia (ya ha jugado en tres grandes ligas europeas) y, a la vez, con margen aún de mejora por el gran potencial que estaba mostrando en LaLiga. 

Ese joven es Mikel Merino y ahora sí, ya es una realidad de jugador que empieza a ser conocido por el gran público (lo era ya para el futbolero) gracias a sus convocatorias con la selección española. Lo cierto es que Zidane no ha dado su ok a la llegada del jugador vasco hasta la semana pasada, cuando cambió de opinión y comentó a Jose Ángel Sánchez (director deportivo) que fuese adelante con la negociación y tratase de hacerse con el crack pamplonica de cara al verano de 2021. 

¿Por qué razones ha venido motivado ese cambio? Solo Zizou lo sabe y aún no se conocen los motivos, pero lo cierto es que el navarro de 24 años ha adelantado en la lista de deseos de Zidane a otros centrocampistas como al también español Fabián Ruiz. Ahora bien, el mayor problema será la negociación. El jugador tiene contrato hasta 2025 y una cláusula de 60 millones de euros. El Madrid no pagaría una cifra superior a los 25 kilos por Mikel y la Real no está dispuesta a malvender a un internacional con una proyección envidiable. 

Es por ello que Florentino Pérez ha llamado a su homólogo en la Real, Jokin Aperribay, para pedirle que tengan muy en cuenta la relación que mantienen ambos clubes, poniendo como ejemplo la cesión del jovencísimo Martin Odegaard este pasado año que tan buen sabor de boca dejó en la ciudad donostiarra. Florentino sabe que esta es la vía que debe explotar para lograr que la Real Sociedad rebaje más de lo normal al jugador en cuestión porque, no hay que olvidar, que Mikel Merino es también pretendido por el eterno rival blanco, el Fútbol Club Barcelona. 

De momento, el jugador dice sentirse muy cómodo en San Sebastian, pero a la vez valora y agradece los halagos que llegan desde los dos clubes más laureados del país como son Real Madrid y Fútbol Club Barcelona. Esta temporada será clave para saber si Mikel sigue progresando hacia su mejor nivel y para que el propio jugador decida dónde quiere jugar en los años de madurez de su carrera deportiva. Por si acaso, Florentino ya tiene el arma de la negociación cargada y no dudará en usarla.