El secreto mejor guardado de Florentino Pérez y el Nuevo Bernabéu

El nuevo estadio que el Real Madrid inaugurará en el verano de 2022 no deja de dar noticias. Por un lado, el club ha desmentido que el primer equipo juegue en él algún partido de la presente temporada, incluso aunque se diese la muy difícil circunstancia de que se permitiese algo de público en los estadios en las últimas dos jornadas de LaLiga: “hasta agosto de este año no se volverá al Santiago Bernabéu” han afirmado desde el club.

Pero esta no ha sido la única novedad que se ha conocido en los últimos días en lo que a la nueva y moderna sede del conjunto madrileño se refiere. Y es que, como se ha reflejado en algunos medios, el Real Madrid está en negociaciones con la NFL, la liga de fútbol americano para que, a partir del próximo verano, se disputen algunos partidos de dicha liga en el templo merengue en lo que sería una nueva vía de ingresos nada despreciable.

Lo que Florentino Pérez y el resto de su junta directiva está intentando es algo que ya ha hecho el Tottenham Hotspur con su nuevo estadio, que fue inaugurado en abril de 2019 y que ya en otoño de ese mismo año albergó dos partidos de la liga norteamericana. Aquella experiencia dejó muy satisfechos a los estadounidenses que están buscando más sedes a las que llevar más partidos en un futuro próximo para así globalizar más el deporte rey en Estados Unidos pero poco seguido fuera de sus fronteras.

La intención del Real Madrid es poder estrenar el nuevo estadio en agosto de 2022, cuando comience la temporada 2022-2023, por lo que la que viene será la última que se dispute en el Bernabéu del siglo XX. Y es que, aunque el hecho de no jugar partidos en el estadio de la Castellana ha agilizado algo las obras, la falta de suministros hará que los plazos no puedan acortarse demasiado de los previstos inicialmente.

Lo que si parece claro es que el primer equipo no será el único inquilino del nuevo Bernabéu en lo que será una adaptación total a los nuevos tiempos que ya están aquí.