El sueño del Atlético de Simeone y del Barça era este crack mundial
Y el Real Madrid también lo quiso
Marco Reus es uno de esos jugadores que marcan una época, y que se ganan el cariño y el respeto de todos. Llegó a ser uno de los mejores futbolistas del planeta cuando alcanzó su mejor nivel, en las filas del Borussia Dortmund, hasta que comenzaron a aparecer las lesiones. Una lástima, pues, de no ser por ellas, no se sabe hasta donde podría haber llegado. Aún y así, es uno de los pocos ejemplos de cracks con respeto y amor a los colores de una camiseta.
El ex del Borussia Mönchengladbach fue tentado por los mejores conjuntos del continente, que le ofrecían más dinero y más títulos. Pero siempre se toparon con una negativa por parte del germano, que nació y se crió en el BVB, del que es hincha desde pequeño. A diferencia de otros ex compañeros como Mario Götze, Mats Hummels y Robert Lewandowski, no quiso traicionar a los fans, y siempre se quedó, a pesar de las llamadas del Bayern de Múnich.
Pero el internacional alemán no solo pudo irse al Allianz Arena, si no que tuvo ofertas de Liverpool o Manchester United. Y, en su momento, fue colocado muy cerca del Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone, en verano de 2014. De hecho, algún que otro medio dio por cerrada la operación, algo que finalmente se demostró que era mentira. Sin embargo, el interés existió, y es cierto que hubo negociaciones y conversaciones. Pero nada más.
Y también pudo haber llegado al Barça, pues, en su día, se especulaba con su presentación, al lado de Jürgen Klopp, que en ese entonces todavía estaba en el Signal Iduna Park. Hay que recordar que se filtró un audio de un supuesto miembro de la directiva azulgrana, que daba por hecha la llegada de Reus y del ahora técnico ‘red’. Y, por supuesto, el Real Madrid también estaba en la escena, pues Florentino Pérez quedó asombrado tras jugar contra él.
Seis partidos en dos temporadas jugaron entre el Dortmund y el cuadro blanco, con tres victorias para los renanos, dos para los españoles, y un empate. Y Marco siempre fue un quebradero de cabeza.
Pero se retirará allí, pues pronto cumplirá los 32 años.