El tortazo a Vitor Roque deja una sorpresa de Xavi: tiene un delantero para competir con Lewandowski
El brasileño no cuenta para el entrenador, pero sí un joven prodigio formado en La Masia
En un giro sorprendente, el entrenador del FC Barcelona, Xavi Hernández, ha destapado su interés en incorporar al joven delantero Marc Guiu, de tan solo 18 años, pero con minutos ya acumulados en el primer equipo. Esta decisión estratégica sugiere un cambio audaz en la táctica del Barça, buscando revitalizar su juego ofensivo y reducir la carga sobre figuras establecidas como Robert Lewandowski.
Guiu, nacido en 2006, ha sido un fenómeno en ascenso en las ligas juveniles, con un récord de goles impresionante y una habilidad técnica que ha llamado la atención de los ojeadores más destacados. Su juventud y vitalidad contrastan con la experiencia de Lewandowski, ofreciendo al equipo una dimensión fresca y dinámica en la línea de ataque.
Esta decisión, sin embargo, viene acompañada de un sacrificio y es que el jugador que se verá perjudicado por esta nueva dinámica es Vitor Roque. El delantero brasileño, que ha luchado por consolidarse en el primer equipo del Barça, ahora se enfrenta a la perspectiva de quedarse sin hueco en la alineación titular y quien se encuentra en la rampa de salida solo cinco meses después de aterrizar en la Ciudad Condal.
Por otro lado, la posible integración del joven catalán ofrecería a Xavi Hernández y al Barça una oportunidad de lujo para rejuvenecer su ataque y construir hacia el futuro. La combinación de la energía juvenil de Guiu con la maestría de Lewandowski podría resultar en una dupla formidable, capaz de desestabilizar las defensas rivales y devolver al Barcelona a la cima del fútbol europeo.
Con la temporada en curso y múltiples dudas que resolver de cara a la 24/25, el técnico de Terrassa enfrenta a varias decisiones muy importantes. En este sentido, la inclusión de Guiu representaría un movimiento audaz y lleno de potencial, pero también significa desafíos para aquellos jugadores que podrían ver su tiempo de juego reducido hasta tal punto de tener que orientar su futuro profesinal lejos de Barcelona, como sucederá con Vitor Roque.