El último paso de Florentino Pérez para dejar atrás la gran crisis
El presidente blanco lo confirmará el próximo 20 de noviembre
En el Real Madrid no se está muy acostumbrado a dar malas noticias económicas. Al menos, así ha sido en los últimos años, los que se han destacado por una buena gestión en el apartado financiero incluso a pesar de la pandemia, que ha dejado temblando a otros equipos, sin ir más lejos, al Fútbol Club Barcelona.
Pero cuando Florentino Pérez dio salida al proyecto de la Superliga la pasada primavera no se trataba de un capricho personal, ni mucho menos. Por aquel entonces, abril de 2021, el presidente blanco ya era conocedor de que las obras de remodelación del estadio, el Santiago Bernabéu, tendrían un sobrecoste de unos 150 millones de euros, cifra que podría incluso terminar siendo algo superior.
El motivo de ese aumento presupuestario no es otro que el de las infraestructuras tecnológicas y a la instalación del famoso ya césped retráctil, sistema que permitirá sustituir el césped natural por otras superficies para lograr que el estadio albergue numerosos eventos más allá de, por supuesto, los partidos del primer equipo del norte de la capital.
El gasto está más que justificado desde el punto de vista de la rentabilidad, puesto que será precisamente ese sistema el que permitirá al club generar una cantidad de ingresos muy superior a la actual: conciertos, congresos, baloncesto y un largo etcétera de eventos que tendrán lugar en el interior de la nueva infraestructura a partir del otoño de 2022.
Ahora bien, Florentino Pérez tendrá que obtener el sí de los socios compromisarios que están citados el próximo 20 de noviembre a la Asamblea General Ordinaria a la pregunta del millón: ¿Dan el permiso a la junta directiva para endeudar más al club en pro de financiar el incremento del presupuesto de la obra del Santiago Bernabéu? Sin el ok de los socios, la junta no podría aumentar su deuda y por lo tanto hacer frente a ese nuevo gasto.
Sin embargo, lo normal es que los socios compromisarios den el visto bueno a esa nueva deuda que llegará en forma de crédito puesto que, como el propio Florentino Pérez explicará en la Asamblea, ello supondrá mayores ingresos a partir de la próxima temporada.
La crisis ha hecho mella en todos pero, en el Real Madrid, a menos de un año de su nueva fuente de ingresos, parece empezar a divisarse la luz al final del túnel.