El varapalo que deja a Messi muy tocado se gestó por culpa de Koeman
El técnico holandés acapara las miradas, hoy en día, de los defensores del argentino
El transcurso de la temporada está dejando muchas sorpresas en can Barça. Las salidas de Luis Suárez y Arturo Vidal en el último mercado invernal, junto con la dimisión de la directiva blaugrana encabezada por Josep María Bartomeu, han desequilibrado la entidad tanto en el plano futbolístico como en el institucional.
Con unas elecciones que tendrán su punto álgido en el próximo mes de enero, muchos jugadores del club podrían quedar sentenciados y abandonar Barcelona para dejar paso al nuevo proyecto. Un proyecto de dudosa viabilidad ya que Ronald Koeman, en el caso de no poder lograr sus pretensiones en el mercado de fichajes, podría ver la puerta de salida sin que nadie le invite antes a ello. Un Koeman que tan sólo dos meses después de que diera el pistoletazo de salida el primer partido oficial de temporada ha tomado una de las decisiones que ha sacudido al barcelonismo abismalmente: Leo Messi ya no es indiscutible en el Barça.
El toque de atención que le dio el neerlandés en el último partido liguero frente al Real Betis Balompié dejándole en el banquillo ha conllevado una desmesurada ola de críticas hacia su persona.
Por otro lado, el escaparate internacional que tiene el argentino con la albiceleste en la tercera jornada de la liguilla que dará acceso directo a cuatro equipos sudamericanos al Mundial de Catar de 2022 no ha supuesto un cambio de chip para el crack, ya que una vez más pasó prácticamente desapercibo en el juego de su selección.
Los argentinos empataron a uno contra una débil Paraguay y los síntomas que han puesto a Messi en el foco de las críticas han regresado. El combinado dirigido por Scaloni es, junto con la Brasil de Neymar Júnior, la gran favorita para liderar esta fase de clasificación en la que el seis veces ganador del Balón de Oro se juega el todo por el todo para poder cumplir con su sueño de levantar la Copa del Mundo, un botín que se le escapó por la mínima en el año 2014.
No obstante, y lejos de demostrar que quiere a toda costa ese ansiado título para poner el broche de oro a su excepcional vitrina, está dejando unas sensaciones que le puede terminar costando su suplencia definitiva en el FC Barcelona, ya que Koeman ha puesto de manifiesto que le sobra personalidad para tomar esta decisión: ¿será Messi capaz de revertir su situación y empezar a callar bocas?