El Xavi más radical fulmina a Ansu Fati y Kessié, pero el pánico se apodera del barcelonismo

Íñigo Martínez, Ïlkay Gündogan y Oriol Romeu son los tres futbolistas que han sellado su vínculo con el FC Barcelona en esta ventana de transferencias, pero todos ellos saben que el club aún no podrá inscribirlos a causa de la importante deuda que arrastra la entidad desde hace más de dos años atrás.

Joan Laporta necesita rescatar 60 millones de euros para que Xavi Hernández pueda disfrutar de estos futbolistas en su nuevo proyecto al frente del club y, tras activar cuatro palancas financieras en 2022, la solución del Barça esta vez pasa por vender algunos futbolistas de la actual plantilla, ventas que contarán con el beneplácito del técnico catalán a sabiendas de que, si no se dan, no podrá contar con Gündogan, Oriol e Íñigo. 

Es más, en el acuerdo concretado con el centrocampista alemán se incluyó una cláusula de liberación si el club no logra inscribir al futbolista antes del 12 de agosto, aunque aquí el problema sería mayor ya que Joan Laporta debería asumir el sueldo de su primera campaña.

En tal caso, el presidente espera remediar esto y Xavi jugará un factor elemental con varias decisiones fulminantes dentro de la plantilla. Y es que, según comenta el portal 90Min, Ansu Fati y Franck Kessié son las dos primeras víctimas que pretende cobrarse el técnico catalán para llenar las arcas blaugranas.

No obstante, aquí la directiva se ha topado con dos grandes contratiempos: por un lado, aunque el costamarfileño sí que está abierto a negociar su traspaso, Ansu Fati ha manifestado su deseo de permanecer en el proyecto culé y, por otra parte, al club no le bastará con estas dos ventas en el hipotético caso de que el joven español de 20 años finalmente accediese a ella.

Esto, como es evidente, comienza a ser un motivo de suma preocupación en can Barça ya que el tiempo corre en contra de los intereses de Xavi y Joan Laporta y, sin disponer el técnico de una plantilla excesivamente amplia, deberá señalar otras víctimas en su plantilla para poder subsanar esa deuda de 60 millones: Eric García, Nico González, Lenglet y Sergiño Dest, la esperanza culé.