En Italia siguen esperando a Florentino: sueña con vestir de blanco
Uno de los últimos objetivos del Real Madrid vuelve a llamar a la puerta del Bernabéu
Los últimos mercados para el Real Madrid no han sido nada sencillos ante los problemas económicos en los que se han visto envueltos los blancos tras acometer las obras del Santiago Bernabéu. El centro del campo de Zinedine Zidane lleva varias temporadas sin poder contar con un refuerzo de garantías para sus tres intocables, concretamente desde los inicios del curso 18/19 con Federico Valverde. La apuesta por Martin Odegaard no ha terminado de funcionar en la capital española, dejando actualmente al técnico francés sin prácticamente ninguna opción en su centro del campo desde el banquillo. Desde Italia se ha ofrecido de cara a la temporada que viene un antiguo deseo de Florentino Pérez, que sigue deseando vestir de blanco.
El nombre propio es el de Christian Eriksen que no ha logrado encajar en los planes de Antonio Conte en el Inter de Milán a pesar de su innegable calidad. El esquema del técnico italiano con dos centrocampistas de contención no tiene sitio para el danés, cuyo perfil se asemeja más al de Luka Modric en el Real Madrid, siendo más un interior con libertad o incluso un mediapunta. El futbolista cree poder triunfar en Chamartín a las órdenes de Zinedine Zidane, pidiendo nuevamente a su agente buscar una salida lo antes posible del Giuseppe Meazza con la preferencia clara de poner rumbo a Madrid. El presidente blanco trató de reclutarle durante su estancia en Londres, a pesar de que Daniel Levy terminó echando todo por la borda ante sus exigencias para dejarle salir del Tottenham.
En el Real Madrid siguen dependiendo de sus opciones económicas antes de fijar realmente sus objetivos a seguir durante el próximo verano. El mediapunta danés ha vuelto a colarse entre las opciones del cuadro merengue para reforzar su centro del campo, a sabiendas de que podría encajar en los planes de Zinedine Zidane como el relevo de Luka Modric, igual que lo fue en el Tottenham. Un traspaso por el que el Inter de Milán no pondría ninguna pega, dado que este curso está siendo relegado de forma prácticamente continua a la suplencia.
Un ofrecimiento que valoran seriamente en la Casa Blanca si su precio es razonable y asequible para firmar tras varias temporadas un centrocampista para reforzar su zona de creación, que sigue dependiendo únicamente de Kroos y Modric. El futbolista danés de 28 años cuenta con el visto bueno de Zinedine Zidane, perfilándose nuevamente como una de las posibles llegadas para los blancos durante el próximo mercado estival.