Endrick mira a Romario y Ronaldo Nazário y, como Neymar, costará más
El fichaje más caro del fútbol brasileño tras la actual estrella del PSG
Endrick, el flamante nuevo fichaje del Real Madrid, está ya dando mucho que hablar en Europa y especialmente en España por sus características, por su precocidad, por las expectativas que genera y por su similitud con otros grandes de su país. De momento el jugador hace honor a tanta expectación por su precio, nada barato y que, según informa Fabrizio Romano, se verá hinchado hasta los 72 millones, tal y como sucedió con Neymar Júnior.
Según fuentes oficiales, el actual 10 del PSG le salió al Barcelona por 88 millones de euros, mientras que el jugador del Palmeiras, de solo 16 años, podría tener un precio final de 72 kilos: al hilo de los que afirma Romano: 72 millones de euros (60 millones de euros de cláusula y 12 millones de euros en variables); es decir, 12 millones más caro de lo publicado como oficial. En cualquier caso, estarán bien invertidos en función de su rendimiento, lo cual, pese a su gran calidad, es una incógnita.
Lo primero de todo porque a diferencia de Neymar o Vinicius, a Endrick, como delantero puro, se le juzgará en mayor medida por sus números, lo que a efectos pragmáticos estipula su valor en función de los goles que marque. Al respecto, su estatura puede ser un hándicap, aunque no necesariamente negativo; mismamente Leo Messi o Sergio Kun Agüero, jugadores con centro de gravedad bajo, han sido goleadores colosales. Sobre ello, Endrick, por sus características siente el reflejo en dos grandes brasileños: Romario y Ronaldo Nazário.
De primero tiene la corpulencia y la habilidad en distancias cortas, también la estatura, el rápido disparo y la contundencia en el área; del segundo, su potencia y juventud: cuando llegue al Madrid lo hará con 18 años y Ronaldo se convirtió en el gran crack mundial con 19, en el Barça. Hay un tercer vínculo que llama mucho la atención y que intensificó los esfuerzos del club blanco: Endrick tiene un ídolo, Cristiano Ronaldo, del que toma su persistencia. Lo dice él: “Soy un jugador trabajador, persistente. Siempre quiero más”. Recuerda, aunque solo sea en eso, a CR7, que en eso de aplastar récords y marcar goles en el Santiago Bernabéu algo tiene que decir…