Endrick rompe a Florentino: recuerda mucho a Neymar y Haaland no ayuda
El crack del PSG fue un anhelo perdido del mandatario, con la joven estrella del Palmeiras puede suceder lo mismo
Erling Haaland es la realidad más sorprendente que ha sacudido el fútbol en los últimos años, el jugador del Manchester City es una máquina de hacer goles, posiblemente a un nivel nunca antes visto, y cuya cláusula (180 M) y nivel competitivo lo sitúan en la órbita del Real Madrid, sin embargo esa realidad consumada choca con otra que está por hacerse pero que apunta unas maneras similares a las del noruego, como son las de Endrick. El joven crack del Palmeiras, un goleador muy precoz, está en el punto de mira blanco, pero su padre ha frenado los pies al Madrid y Florentino Pérez, tal y como en su día sucedió con Neymar Júnior.
Contextualicemos.
Es un secreto a voces, incluso reconocido por Florentino Pérez, que el Real Madrid también llamó a la puerta del actual jugador del Paris Saint-Germain cuando este era la sensación joven de Brasil, durante su etapa en el Santos, no obstante el crack del PSG eligió en su momento al Barça, porque era un sueño del 10 de Brasil. Ahora, con Endrick, el Madrid teme un desenlace similar, básicamente porque el padre del futbolista del Verdão no ha querido responder al guiño merengue.
Según revela 90 min, el padre del futbolista de 16 años ha comentado al respecto de un supuesto preacuerdo con el Real Madrid que tal cosa no existe. “Decidiremos en los próximos meses, el club que pagará lo que quiere el Palmeiras y nos mostrará el mejor proyecto técnico para Endrick, fichará al chico”, dijo, dejando claro que su venta ni está hecha ni está preacordada con los blancos ni con Florentino.
También ha dejado claro que parte del OK del joven jugador dependerá del equipo brasileño, que se venderá a la mejor oferta, lo que, con los equipos ingleses por medio, resta opciones a los merengues.
Incluso hay quien señala que Haaland y Endrick son incompatibles para el entorno del brasileño, que ven al gigante noruego como un icono demasiado grande en la proyección de la joya de Brasília, capaz de eclipsar a la perla sudamericana. Sea como fuere, tanto el escandinavo como el brasileño son anhelos del Madrid, pero no están tan cerca como parece. Neymar, que se fue al Barça, y Mbappé, que se quedó en el PSG, han enseñado últimamente al madridismo a no encariñarse demasiado pronto con posibilidades futuras.
